El género noir, en cualquier medio, sigue una estructura muy sencilla; tanto es así, que es fácilmente legible en cualquier ambientación que lo plantees. Para empezar, tenemos al protagonista: una persona adulta y gris con un pasado tormentoso, relacionada con la ley, los bajos fondos o ambas caras de la moneda. El adversario, un personaje carismático y antagonista, mantiene una dinámica de tira y afloja, habitualmente siendo perseguido por el primero.
Alrededor de estos dos pilares, surgen elementos menores, pero que son los que precisamente otorgan a este género su personalidad y sello de distinción: un ambiente urbano o sencillamente artificial con su pesada atmósfera, muy característica; eventos turbios que se suceden cerca del protagonista; personajes misteriosos y poco fiables, que dan indicaciones vagas o directamente falsas; la violencia, poco vistosa e incómoda, tanto expresa como insinuada…
Todas estas características, en este contexto, sirven a un propósito mayor; el destino es más grande que la simple suma de sus partes. Tower 57, el juego lanzado recientemente por 11 bit studios y desarrollado por Pixwerk, pretende alcanzar dicha grandeza. Aunque no acaba de llegar, por desgracia.
Tower 57 te sitúa en un aquí y un ahora muy concreto (y original): una supuesta utopía dieselpunk donde ha estallado una revolución. Lo cierto es que el contexto es un gustazo para los sentidos; el apartado visual está muy cuidado y su acabado pixel-art acompaña bastante bien a la sensación retro del título. Esto último no es en vano, pues los desarrolladores crearon Tower 57 con la idea de homenajear a la clásica videoconsola Amiga de 1993.
La trama del juego se desarrolla de forma sencilla: el grupo de protagonistas forma parte de un cuerpo de operaciones secreto, y debe descubrir la razón del mal funcionamiento en la Torre 57, establecer el orden y saber qué ha sido del dirigente de dicho lugar. Concisa y directa, funciona como decorado, pero no sé muy bien si está todo lo bien ejecutada que podría estar. Para empezar, la forma de contártela no es la más divertida ni ágil; los documentos y los ficheros, bien usados, pueden dar lugar a buenos momentos narrativos, pero aquí son poco claros. Encima, el trasfondo sobre el mundo en el que te encuentras se te cuenta de forma similar, con notas a modo de periódico.
La jugabilidad es funcional, puede dar muy buenos momentos, especialmente debido a la variedad de personajes; todos ellos están muy bien caracterizados y presentados, y se diferencian entre ellos mediante sus capacidades de campo. El gángster, la espía, la ingeniera… Aun así, los enemigos (monstruos de los que sabes poco y que pegan aún menos en los entornos) se repiten bastante; aunque los apartados visual y sonoro, junto al diseño de niveles, sean buenos, si no creas enemigos variados puede que la fórmula se atragante en muy poco tiempo. Los niveles son lo suficientemente largos e intrincados como para generar situaciones interesantes, eso sí.
De hecho, mis partes favoritas del juego son en las que visitas la ciudad, una suerte de nexo conector de niveles. Es el lugar donde más puedes disfrutar de la personalidad y ambientación de Tower 57, mis apartados favoritos del mismo. Existen varias tiendas a las que acudir, algunos minijuegos de habilidad que te permiten ganar dinerito… Y, al menos yo, sí he sentido placer perdiéndome en esta urbe dorada. Da cierta sensación de estar viva, de que realmente pasan cosas en ella. Un apartado del que esperaba más es su mecánica insignia: la pérdida/mejora mecánica de tus extremidades. La mejora de tus extremidades no tiene ningún tipo de consecuencia, ni moral ni jugable; son simples mejoras sin trampa ni cartón, y quizás sea culpa mía por tener expectativas, pero me ha decepcionado.
Por desgracia, no he sido capaz de conocer mucho más del juego. Una actualización inutilizó mis datos guardados, por lo que no he podido seguir con la aventura. Este es un problema grande y necesitaba remarcarlo, pero quizás el error haya surgido sólo con las copias de prensa y no las de usuario. Hasta que no tenga una buena bolsa de tiempo libre, no podré emplearme a fondo y ver el final de la historia. Aunque que tenga ganas de hacerlo, a pesar de los fallos que he mencionado que tiene Tower 57, habla a su favor, ¿no?