Shadow of the Tomb Raider

Tomb Raider, Lara Croft y la importancia del legado

Por fin he podido jugar a Shadow of the Tomb Raider. Llevaba unos meses posponiéndolo, ya fuese por falta de tiempo o porque mi situación económica no me permitía comprarlo. Además, el lanzamiento del juego se produjo en fechas muy cercanas a Marvel’s Spider-Man, había que priorizar…

Pero, insisto, por fin he podido jugarlo. Por fin he sido testigo de la aventura definitiva del que es, para mí, el mejor personaje femenino de los videojuegos (con permiso de Aloy en Horizon: Zero Dawn): Lara Croft. Habiendo completado la historia del título y observando en perspectiva el viaje de Lara a lo largo de la trilogía que se ha producido desde 2013, me he dado cuenta de que hay una constante en la temática de esta nueva versión de Croft; algo que ya estaba presente en sus aventuras más clásicas, pero que se explora aquí por completo. El legado.

Honrar el apellido Croft

Y es que, además de las aventuras grandilocuentes, los tiroteos, el sigilo y las tumbas inexploradas, la trilogía de Tomb Raider no deja de ser una muy intimista historia sobre Lara Croft, la construcción de su leyenda y la preservación del legado de su familia. Un tema que veníamos explorando desde 2013, con la primera entrega, y que caló hondo en Rise of the Tomb Raider hace cuatro años, pero que hemos podido tratar por completo en Shadow of the Tomb Raider.

La trama del juego presenta a una Lara Croft que, accidentalmente, desata una serie de catástrofes naturales que amenazan con erradicar la estabilidad del mundo tal y como lo conocemos. Una premisa bastante simple, pero que Jason Dozois y Jill Murray – guionistas del título – utilizan a su favor para llevar a la protagonista en un viaje a través de su pasado, su familia y, sobre todo, su legado.

Hacer honor al apellido Croft. De eso trata Shadow of the Tomb Raider. Pero también de seguir adelante; de no estancarte en el pasado, pero sí tenerlo en cuenta para construir tu propio camino. Eso es lo que hace Lara, y eso es lo que el juego nos dice que también debemos hacer nosotros.

Seguir tu propio camino

Pero el legado en Shadow of the Tomb Raider no solo es el empeño de Lara en honrar el apellido Croft, sino darse cuenta de que cargar el peso del mundo en tus hombros no es su deber. Lara siente la responsabilidad de esforzarse para no defraudar a los demás, y Paititi – el escenario en el que se desarrolla gran parte de la historia – se encarga de dar a la aventurera el golpe de realidad necesario para darse cuenta de que no le debe nada a nadie. Al fin y al cabo, honrar el apellido Croft no es estar a la altura de lo que significa ese nombre, sino hacerlo tuyo.  Es esta la lección que Lara aprenderá en su cruzada decisiva contra La Trinidad.

Paititi: el espejo del alma

Lara Croft aprenderá a sostener el legado de su familia por muchos medios, pero uno de los más importantes esla propia gente de Paititi. El juego se encarga de presentarnos a Unuratu, reina y líder de la resistencia de Paititi, y una figura materna para Lara. La aventura también nos introduce a Etzli, el hijo de Unuratu, y legítimo heredero al trono. Mientras que Unuratu es el manto que arropa a Lara durante parte de su aventura, Etzli es la persona en quien Lara se ve reflejada: él es el heredero del trono de Paititi, del legado de su madre. Un sentimiento muy similar al que la protagonista siente respecto a su padre.

Los habitantes de Paititi en Shadow of the Tomb Raider sirven como el espejo al que Lara Croft mirará para conocerse a sí misma. Una representación clara, concisa y maravillosa del mensaje del videojuego.

Una trilogía redonda

Cuesta expresar con palabras el mensaje de Shadow of the Tomb Raider, no solo por ser uno de los videojuegos más puros y sinceros de los últimos años, sino porque sirve como broche de oro a una trilogía que puede llegar al corazón de muchos si se dejan atrapar por ella. La historia de Lara Croft se completa en esta tercera entrega, cerrando uno de los viajes más apasionantes para la industria del videojuego, y uno de los más apasionantes para un personaje femenino. La trilogía de Tomb Raider ha demostrado que las mujeres ya tienen, afortunadamente, papeles desarrollados con la profundidad e importancia que merecen en la industria. Y Shadow es la prueba definitiva de ello.

Olvidad el gameplay “continuista” y las críticas, porque Shadow of the Tomb Raider es una aventura con pocos precedentes en los últimos años, y una historia apasionante protagonizada por la mejor versión de Lara Croft.