Una de las diferencias más significativas entre la juventud y la edad adulta es la ambición, las ganas por llegar más alto. Cuando somos más jóvenes nos rodeamos de ideas extravagantes y soñamos despiertos con vivir locas aventuras. Nuestra protagonista, Noomi, pertenece a este amplio grupo y tras pasar cuatro años en una academia de espías quiere trabajar cuanto antes en misiones de alto riesgo en el campo de batalla, como aparecen en las películas del género. Sin embargo, antes de llegar al nivel de James Bond tenemos que partir desde abajo: papeleos, redacciones, esperas y trabajos de oficina. Noomi no está precisamente por la labor y su alma de niña encerrada en cuerpo de adulto quiere zambullirse de lleno en las emociones fuertes, así que… ¿Qué tal si nos saltamos un par de pasos y vamos directos al grano? Y aquí comienza nuestra aventura en The Low Road.
The Low Road es el último lanzamiento hasta la fecha desarrollado por XGen Studios y si tuviera que resumirlo en pocas palabras diría: “Una mujer empieza a trabajar en una agencia de espionaje y la cosa se le va de las manos”. Porque esta aventura de “espías” no es para nada común y, a pesar del ambiente inicial más serio, pronto vemos que el objetivo del juego es otro y nos brinda una historia alocada con numerosos toques satíricos y de parodia. Llegados a este punto pueden ocurrir dos cosas: que sea una obra que pretenda hacer gracia, pero no lo consiga, o bien que tenga personalidad por sí misma. Y por suerte, se cumple esto último.
The Low Road crea un ambiente agradable y, por qué no decirlo, simpático, donde estamos rodeados de personajes extravagantes que nos incitan a seguir avanzando, siendo la protagonista, Noomi, la piedra central que mueve la acción. Es curioso, porque estos personajes se definen fundamentalmente por su tono de voz, y es donde puedes intuir rápidamente su tipo de personalidad. Por ello me gustaría recalcar el buen hacer de los actores de voz, trayendo desde tonos de lo más sarcásticos hasta de lo más repelentes. Además, el apartado artístico del videojuego es especialmente bueno y único. Animaciones, iluminación y colores hacen que disfrutemos mucho de cada escenario.
Este título pertenece al género de point and click y, a pesar de las limitaciones mecánicas de esta clase de juegos, se desenvuelve muy bien a la hora de meternos en el papel de espía e investigador. Por ejemplo, al comienzo del juego tenemos que hacer una llamada telefónica para obtener cierta información. Noomi se hace pasar por la antigua compañera de piso de la remitente y tenemos que ir desarrollando un diálogo en base a la información con la que contamos en el escritorio. Aunque sin duda mi momento favorito de The Low Road es uno en el que Noomi y su compañero Turn tienen que poner un rastreador en el interior del bolsillo de cierto hombre.
El objetivo es distraerlo, por lo que nuestra protagonista tiene que mantener una conversación lo más imaginativa que pueda y darle tiempo a Turn para que logre colocarlo. Vamos eligiendo opciones hasta que el hombre no quiere seguir hablando más. Se cambia la perspectiva. Somos Turn y tenemos que poner el rastreador contando con el tiempo de la conversación anterior que nosotros mismos hemos creado, y se vuelven a reproducir los diálogos mientras llevamos a cabo la misión. Conseguirlo es muy satisfactorio para el jugador, ya que ha contribuido en todo el proceso. Los puzles y minijuegos son variados y cuentan con la dificultad justa para no aburrirte y sentirte bien completándolos.
Un añadido interesante es que, al contar con numerosas opciones de dialogo a elegir, si cometemos errores en ciertos momentos de la historia se nos muestra en forma de texto un final alternativo consecuente a nuestros actos, para después rebobinar y volver al punto decisivo.
En cuanto a la narrativa de The Low Road, tratamos con una historia lineal con un guión interesante, pero no brillante. Sin duda el atractivo principal del juego es su atmósfera, entablar relación con sus carismáticos personajes y, en definitiva, disfrutar de esta loca y entretenida aventura de unas tres horas de duración. No suelo hablar de esto a no ser que me llame mucho la atención, pero este título cuenta con una increíble banda sonora que aporta enormemente a crear una personalidad única. En pocas palabras, os recomiendo encarecidamente escucharla.
Sin entrar en spoilers, uno de los temas principales de la historia es la idea de que existen organizaciones secretas que limitan la innovación tecnológica y la van mostrando paulatinamente al público. Aunque interesante, la idea no se explota tanto como me hubiera gustado. En cambio, vemos como la ambición de Noomi por cumplir su meta de ser una espía profesional es un elemento importante y que puede inspirar a más de uno. Pero para saber qué le ocurre al final a nuestra excéntrica protagonista tendréis que jugar al título.
En conclusión, The Low Road es un videojuego independiente sólido con, a mi parecer, mucho cariño detrás que os hará pasar una buena tarde, y cuya banda sonora estoy seguro de que os acompañará en más de una ocasión.
Nos vemos en el siguiente artículo. Cambio y corto.