La estética noir, la esencia de la novela negra policiaca y el debate filosófico sobre la conciencia de los robots forman el cóctel que da forma a Tales of the Neon Sea. Haciendo honor a su nombre, este título nos embriaga desde un primer momento con sus brillantes luces de neón y las ciudades tan futuristas como decadentes. La basura y los crímenes nos rodean en la misma medida que los avances tecnológicos más punteros. En resumen, el steampunk oscuro, que dio forma a clásicos como Bladerunner o que esperamos encontrar en Cyberpunk 2077, inunda Tales of the Neon Sea.
Tales of the Neon Sea es una aventura gráfica de scroll lateral en 2D centrada, en gran parte, en la investigación detectivesca y policíaca. La acción girará en torno a la resolución de crímenes y acertijos. Para llevar a cabo estos objetivos tendremos que seguir rastros, recopilar pruebas, analizarlas y conformar la recreación de cada suceso. Por ejemplo, si nos encontramos un cadáver tendremos que utilizar los dispositivos a nuestro alcance para analizar el cuerpo de la víctima y sus pertenencias, para así esclarecer las causas de la muerte.
Crearemos un cuadro esquemático de pruebas que se irán relacionando entre sí, para darnos un rastro a seguir. Desde aquí podremos encontrar pruebas de todo tipo para llegar al fondo del caso. Cada una de esas pruebas se convertirá en un engranaje, con el que podremos ir creando el “mecanismo” del delito. Como si se tratara de un reloj, tendremos que combinar las piezas en el orden correcto para poder revivir el crimen en cuestióny continuar nuestro camino. Otra parte importante de nuestro trabajo en este título será encontrar los objetos necesarios para lidiar con los obstáculos que se nos presentan. Tendremos que hacer uso de todo tipo de herramientas para llegar hasta los puzles que nos permitirán seguir avanzando.
El título nos sitúa en un escenario que plantea problemas filosóficos, existenciales y políticos. En primer lugar, como conflicto principal, subyacente detrás de todo lo que sucede en nuestra aventura, seremos testigos de un choque de intereses entre humanos y robots. Un político de cada especie busca ganar la guerra política; los robots buscan equiparar sus derechos y oportunidades con los humanos. Mientras esto sucede, nuestro protagonista, un inspector llamado Rex, tendrá que enfrentarse a una serie de investigaciones policíacas y a sus propios demonios internos, que nos acosaran desde el principio de la aventura en forma de visiones.
El ritmo de la historia está perfectamente medido, hilvanando investigación y diálogos con la resolución de rompecabezas. Estos últimos son la “acción” de esta aventura, y nos darán los momentos más dinámicos de la experiencia. También tendremos que enfrentarnos a algunos sucesos que elevarán un poco más nuestra adrenalina, como persecuciones, por ejemplo. Durante los tres episodios que conforman la aventura, los cambios de ritmo están intercalados con bastante acierto para evitar que el juego caiga en etapas demasiado lentas o repetitivas, logrando un ritmo adictivo.
El marco estético y ambiental es clave en Tales of the Neon Sea. Es muy probable que sin sus carteles de neón, sus cañerías humeantes y sus coloridos suburbios, la historia de este título perdiera mucho fuelle. Además de esta estampa, que bautizaré como “neon-punk”, las referencias a la cultura pop son otro de los elementos que, con más sutileza, ayudan a conforman el encanto y el atractivo de la ambientación de esta obra. Ejemplos de ello son el nombre de nuestro acompañante robótico, BB-X, un claro guiño Star Wars, o el póster de One Pieceque encontraremos en la casa de nuestro protagonista. En conjunto, este título ha sabido crear un escenario que, aunque bebe de obras referentes como pueden ser Blade Runner o Ghost in the Shell, logra una personalidad propia.
Gráficamente, Tales of the Neon Sea luce un estilo pixel-art muy colorido en dos dimensiones que da gran peso a la iluminación. Las fuentes de luz, esenciales para recrear el ambiente de la ciudad plagada de carteles luminosos, parece más realista que el resto de la composición, con una textura que se aleja del pixel marcado que domina en el juego. Para ayudar a conocer a los personajes y meternos en la historia, este estilo gráfico viene acompañado de detalladas ilustraciones que se muestran en los diálogos. Además, hay momentos en los que, a pesar de mantenerse un estilo pixelado, la imagen se vuelve más detallista, por ejemplo cuando examinamos un cadáver o manipulamos un aparato para resolver un puzle.
A nivel sonoro el juego cumple con lo que podemos esperar; una música que acompaña al ambiente que se nos presenta y un conjunto de sonidos asociados a nuestras acciones que aprenderemos a reconocer rápidamente. Sin embargo, en este apartado no deja una huella especial, ya que su banda sonora no es sobresaliente o especialmente notable. Hay pocos fallos propiamente dichos que podamos achacar a este juego, es más, realmente solo hay uno importante: en bastantes diálogos y textos encontramos fallos de traducción al castellano, tanto en el significado de algunas palabras como en el uso de tiempos verbales.
En conclusión, Tales of the Neon Sea es un título que sabe condensar perfectamente la ambientación noir y steampunk con la trama policial y muchos toques de humor, consiguiendo una mezcla bastante equilibrada. Su ritmo es acertado y hace muy buen uso de los altibajos en lo que a tensión se refiere. Sin duda gustará a los amantes de las aventuras gráficas y la investigación.