Al principio del concierto de Games & Symphonies de Undertale,un narrador empieza a hablar sobre el título de Toby Fox diciendo que no es una obra convencional. Esgrime que Undertaleno es uno de esos juegos que se basan en ni en su historia, su apartado gráfico, en su banda sonora o su jugabilidad. No, lo que este narrador nos cuenta es que Undertale está basado en una sola palabra. Para diferenciarlo aún más si cabe del resto de videojuegos, nos dice que, además, el vocablo en la que se basa la obra no es una que estemos muy acostumbrados a escuchar en el medio.
Esa palabra no es fuerza, poder, coraje, valentía, sabiduría o alguna de las tantas a las que estamos acostumbrados. No. Esa palabra es determinación.
Y entonces la orquesta que hay tras él comienza a tocar Spear of Justice con la energía de un volcán.
Así las cosas, todo parece muy bonito, pero realmente me pregunto si de verdad el peso de todo Undertale está puesto sobre esa idea, la determinación. Si os pregunto cuál es el término más importante del título, es muy probable que me digáis que es ese, pero tengo la sensación de que tiene más que ver con el empeño de la obra por metérnosla en la cabeza que porque realmente nos esté inspirando ese concepto.
Y os preguntaréis ¿Por qué diablos estoy hablando de todo esto? Pues por una razón muy sencilla. Creo que si hay algún videojuego al que debería ligar con la palabra determinación es Super Hexagon.
También podríamos hablar de determinación ligándolo a Dark Souls (la que necesitas para derrotar a un jefe cuando has muerto más de 20 veces seguidas, o cuando no puedes dejarte llevar por la prisa y el enfado para esperar al momento justo para atacarlo). Pero me he decantado por Super Hexagon frente al título de Miyazaki por una única razón: ¿Sabéis que se habla siempre de que en realidad Dark Souls no es difícil, sino exigente? Pues Super Hexagon es difícil. Muy difícil. Difícil de narices.
Esto no es de extrañar sabiendo que nos encontramos ante una obra de Terry Cavanagh. La que diría que es su obra más famosa es VVVVVV, y no era precisamente fácil. La autoría de Cavanagh también se hace presente en la simplicidad de sus controles, pues en Super Hexagon sólo utilizaremos dos botones para jugar y un tercero para reiniciar partida.
Pero a esta altura del texto muchos todavía os estaréis preguntando qué diablos es Super Hexagon. Pues bien, se trata de un título la mar de simple en el que controlamos a un triángulo que solo se puede mover alrededor de un hexágono y que tiene que evitar que unas barras que se dirigen hacia el centro de la pantalla le toquen. Si una de estas barras impacta contigo, se acaba la partida y el juego se detiene.
Dicho así el título no parece gran cosa, pero es la perfección en su diseño mecánico lo que lo hace especial. Vayamos a ello.
Más allá de sus mecánicas, lo primero que deberíais saber sobre Super Hexagon es que se mueve a toda velocidad. Cuando digo esto me refiero a que van extremadamente rápido, y esto es un dato muy importante que va a ser una parte muy a tener en cuenta en cuanto os hable de su jugabilidad. Para que os hagáis una idea las partidas suelen durar unos 15 segundos. Aunque también depende de lo bueno que seas. La estructura de los niveles es aguantar el chaparrón de barras de colorines durante un minuto. Entonces, has superado la pantalla.
Pero, volviendo a esos niveles de velocidad vertiginosa, ésta hace que la toma de decisiones tenga que hacerse en un periodo de tiempo cortísimo, normalmente de décimas de segundo. Realmente parece una soberana tontería que pueda haber tomas de decisiones en un título como este, pero las hay. Las elecciones que tomemos serán siempre en respuesta a los intentos de Super Hexagon para que perdamos, y serán tan simples, pero a la vez tan difíciles, como para hacernos perder la concentración. Entre ellas se encuentran la disyuntiva entre esquivar una barra por la derecha o por la izquierda. Puede parecer una tontería, pero al final siempre afecta a cómo va a continuar la partida. Depende de hacia qué lado nos movamos para esquivar esa barra, vamos a estar mejor o peor posicionados para esquivar la siguiente, que ya habremos visto justo en la décima de segundo antes de tomar la decisión final.
En Super Hexagon también hay momentos para dudar, incluso para equivocarse. La mayoría de las veces que tomemos una decisión equivocada se nos castigará con la derrota, pero también existe la posibilidad de rectificar un movimiento justo antes de la catástrofe. Ocurre muchas veces que, nada más empezar a movernos hacia un lado, nos damos cuenta de que el contrario es mucha mejor opción o, también, hay veces que ni siquiera sabemos hacia dónde vamos cuando pulsemos el botón.
Porque esa es otra, en Super Hexagon vas a tener que estar muy atento para saber qué botón sirve para moverse a cada lado. Nuestro triángulo va a estar rotando alrededor del hexágono que le da nombre al título, aunque no queramos. Y, por eso, muchas veces, cuando estemos debajo del hexágono, no nos daremos cuenta de que el eje que marca qué es la izquierda y qué es la derecha están invertidos. Por eso es una buena técnica no quedarse quieto en ningún momento. Si siempre estás en movimiento, nunca tendrás ese problema ya que solo podrás moverte hacia la dirección que te estás moviendo en ese instante y la contraria.
Tanto la música como el apartado artístico tienen también su importancia. Recordemos que las partidas no son precisamente largas y la frustración del jugador debido a la dificultad sale a relucir con bastante facilidad. Para eso tenemos ese apartado artístico tan de discoteca sumado a sustancias psicotrópicas. El título usa la luz y el color cambiantes y parpadeantes del mismo modo que lo hace una máquina tragaperras, o, si queréis un ejemplo más familiar, una caja de botín.
La música tiene un papel parecido, pero no es exactamente el mismo. Si habéis jugado a Hotline Miami puede que os hagáis una idea de cuál es la función de la banda sonora en Super Hexagon. Es música electrónica de discoteca poligonera muy machacona y combina muy bien con lo que está sucediendo en pantalla. Te sube la adrenalina a tope y te mantiene centrado en la locura que es ir a toda velocidad mientras todo lo que ves se mueve en todas direcciones e intenta destruirte. Pero, cuando pierdes, la música se detiene. Como en Hotline Miami, sólo necesitamos pulsar un botón para que todo vuelva a la acción automáticamente y pasamos del bajón de la derrota sumado al silencio al éxtasis de volver a estar dentro del juego con la música volándonos los oídos.
Recapitulemos. Al comienzo del texto, sí, a lo de ladeterminación. Este concepto es esa valentía de seguir adelante cuando todo parece perdido. De no rendirse pese a las pocas posibilidades de victoria. De concentrase a límites insospechados para acabar superando lo insuperable. La determinación está presente en muchos aspectos de Super Hexagon.
Cuando dudas un instante, pero en el último momento esquivas un obstáculo. Ahí actúa la determinación. Cuando sigues moviéndote con precisión felina para no confundirte hacía que lado vas a moverte la próxima vez que pulses el botón y sigues adelante. Ahí actúa la determinación. Y cuando calculas las décimas de segundo exactas que tienes que mantener pulsado un botón para no pasarte de largo ni quedarte corto y acabas pasando justo por donde quieres. Ahí actúa la determinación.
Dicho así no es tan descabellado comparar Super Hexagon con Undertale ¿Verdad?