Llevo jugando a videojuegos toda mi vida. Desde que tengo memoria, he estado con un mando en mis manos disfrutando de infinidad de aventuras e historias. Sin embargo, al llegar a la adolescencia me cerré únicamente a juegos de disparos o de deportes. Con los años, decidí que era momento de cambiar, de abrir mi mente hacia cosas nuevas y experimentar. Fue ahí cuando conocí Shadow of the Colossus, juego que me cautivó desde el primer momento y una de las historias más memorables de mi vida.
Cuando en el pasado E3 anunciaron su remake, ya os podéis imaginar la ilusión que me hizo. Pues bien, durante estas semanas he podido explorarlo a fondo y volver a recorrer sus vastos escenarios como ya lo hice hace unos años. ¿Queréis saber más? ¿Cómo le habrá sentado este lavado de cara al juego?¡Pues vamos a averiguarlo con este análisis!
Voy a comenzar hablando un poco acerca de la historia de Shadow of the Colossus para aquellos que no sepan nada del juego. El título nos pone en la piel de Wander, un joven que busca desesperadamente resucitar a una muchacha. Para ello, viaja a una extraña tierra donde una voz le cuenta que, para concedérsele su ansiado deseo, debe acabar con 16 colosos.
Durante la aventura no estaremos solos, sino que nuestra querida yegua Agro nos acompañará en todo momento. Será la única compañía que tendremos a lo largo de nuestro periplo. Esto hará que la conexión que se crea entre nosotros es muy especial.
De manera explícita no se nos cuenta mucho más, así que seremos nosotros quienes tengamos que sacar nuestras propias conclusiones, en especial durante los últimos compases de la aventura. Serán sus entornos, los encuentros con los colosos y las breves escenas de video lo que nos ayude a comprender y sopesar todo su trasfondo y mensaje. Es por ello que estamos ante una obra extraordinaria y única dentro del medio, donde con una presentación muy simple puede llegar a hacernos profundizar en nosotros mismos a niveles increíbles.
Ahora vayamos al meollo del asunto: la calidad del remake. Pues bien, tengo que decir que el trabajo realizado por Bluepoint games es SUBLIME. Estamos probablemente ante uno de los juegos más espectaculares, visualmente hablando, dentro del catálogo de PlayStation 4. En su momento, Shadow of the Colossus ya fue un portento gráfico, llevando al límite a nuestra querida PlayStation 2. Ahora, gracias a las posibilidades que ofrece la nueva generación, su apartado visual es verdaderamente espectacular.
En mi caso, he jugado al título en una PlayStation 4 estándar, y mi experiencia ha sido realmente buena. Es cierto que no disponía de más calidad gráfica por ello, pero os prometo que no la he echado de menos. Los escenarios son más vistosos que nunca, así como la apariencia de los propios colosos. Incluso los pequeños están sumamente cuidados. Esto se puede apreciar en el movimiento de la hierba, del pelo o incluso de los ropajes de Wander.
De hecho, gracias a la inclusión del Modo Foto, ahora podemos disfrutar aún más de su belleza. No solo es muy cómodo de usar, sino que nos permite inmortalizar todo tipo de momentos con un resultado sencillamente exquisito. Además, las opciones de pantalla nos permiten amoldar la experiencia de juego a nuestro gusto. La opción de aplicar filtros al juego es un gran detalle, dándonos la oportunidad de cambiar la apariencia del juego según nuestras preferencias.
El apartado sonoro sigue manteniendo la misma calidad. Durante la exploración del mundo no escucharemos ninguna pieza musical. Serán los sonidos ambientales los que nos acompañarán durante esos momentos. En cambio, cuando nos toque enfrentarnos a los colosos, podremos deleitarnos con las diferentes piezas de la banda sonora. Esta funciona realmente bien, haciendo de los enfrentamientos una experiencia totalmente cinematográfica.
En cuanto a la duración, sigue la línea del original. Si únicamente nos dedicamos a enfrentarnos con los colosos, es cierto que no es una aventura demasiado larga. Pero, si pasamos tiempo explorando, disfrutando del mundo y de su belleza y buscando diferentes objetos para mejorar nuestras barras de salud y resistencia, pasarán las horas y no nos daremos ni cuenta. De hecho, la manera en que el juego está diseñado invita a que nos perdamos por sus vastas tierras.
Como conclusión, me gustaría deciros que pocas veces me he emocionado con un videojuego como con este. Tras terminar el original, toda la aventura quedó grabada en mi memoria. Ahora que he podido volver a adentrarme en esta increíble historia, me reafirmo en mis ideas. Si tuviese que recomendaros un título como compra obligada, este sería uno de ellos sin duda.
También quería deciros que abráis la mente a nuevas experiencias. Si yo no lo hubiese hecho, jamás habría descubierto Shadow of the Colossus y me habría perdido uno de mis juegos favoritos actualmente. Nunca vayáis con ideas preconcebidas. Daos la oportunidad de experimentar y descubrir por vosotros mismos. Os aseguro que podeis llegar a encontrar cosas realmente inolvidables.
¡Y hasta aquí el análisis! Espero haber resuelto todas vuestras dudas o al menos haberos dado razones para amar Shadow of the Colossus. Ha sido un placer y… ¡nos vemos en la próxima!