Señora Gamer

Señora Gamer (Maribel Carod): «El humor es una herramienta perfecta para expresar todo aquello que llevas dentro, pero con la mágica cualidad de ganarte la simpatía del lector.»

Detrás de las viñetas de humor gráfico firmadas por el apodo Señora Gamer, está Maribel Carod, dibujante que se define como «ácida y crítica» en su perfil de Twitter. Sus ilustraciones y cómics aparecen en medios como el programa Els Matins de TV3 o la revista El Jueves, mientras que como autora ha publicado Vinómics (Norma Editorial), Esta farmacia es una cruz (Grijalbo) y Hay hambre (Fandogamia). Desde 2019, Carod ha compaginado su carrera con el proyecto Señora Gamer, donde la artista publica viñetas acerca del mundo de los videojuegos. Con un perfil en Twitter y otro en Instagram, sus dibujos usan el humor gráfico clásico para exponer sus experiencias como jugadora y también tratar algunos temas candentes del medio.

Hola, Maribel. Es un placer entrevistarte. Antes de nada, ¿puedes hablarnos un poco sobre tu carrera profesional? ¿Cuáles han sido las experiencias que más te han marcado?  Desde pequeña tuve afición por dibujar. Era autodidacta y quería aprender a dibujarlo todo. Practicaba mucho copiando viñetas de cómics de Bruguera, personajes de los libros Dungeons and Dragons, portadas de videojuegos ilustradas por Azpiri, y me inventaba dibujos basados en todo lo tétrico de películas de serie B que veía. Era tal mi obsesión por el dibujo que soñaba con dedicarme a dibujar cómics. Con el paso de los años fui transitando por caminos más prácticos, aunque no me desviaba del todo de profesiones creativas. Pasé por la escuela de Arquitectura un tiempo, pero acabé Bellas Artes, desarrollando carrera como diseñadora gráfica durante muchos años. Con el auge de internet y sus posibilidades de autopublicación, me aficioné a colgar dibujos en la red, tanto en blogs propios, como en redes sociales, que entonces aún estaban empezando. En algún momento vi que dibujar por mi cuenta podía ser un proyecto viable, así que empecé a trabajar en mi propio proyecto freelance, mi plan B de dibujante, que es a lo que me dedico ahora profesionalmente. El tener la oportunidad de trabajar para varios medios relacionados con la viñeta de actualidad y, sobretodo, el poder entrar en la revista El Jueves como colaboradora, me ayudó mucho a poder desarrollarme como dibujante de humor gráfico de manera intensiva, con serie semanal y bastantes colaboraciones, aprendiendo muchísimo y sintiéndome parte de un equipo estupendo.

¿Ha sido difícil llegar a donde estás laboralmente, teniendo en cuenta la delicada situación del arte y la cultura en España? El mundo del arte y la cultura están poco valorados en España, comparado con otros países. En mi caso, me ha servido mucho la diversificación, el poder dedicarme a hacer varias cosas dentro del mundo gráfico, el poder combinar trabajos. Por otro lado, desarrollar una profesión como esta también es una carrera de fondo en la que hay que batallar cada día. A medida que pasa el tiempo, el trabajo constante y el esfuerzo que le dedicas es algo que se convierte en un hábito, en un modo de vida. Mirando hacia atrás en el tiempo sí que veo que he invertido muchos años y esfuerzo en llegar a mi momento presente. Pero los dibujantes estamos siempre en proceso de aprendizaje y siempre te sobrevuela el pensamiento de que tus mejores obras aún están por hacer. 

¿A qué profesionales admiras? ¿Quiénes son tus referentes? Los autores que más he revisitado y que considero referentes son pilares muy clásicos del humor gráfico. Sólo por citar a algunos: Sempé, Schulz, Waterson, Steinberg, Goscinny y Uderzo. Siempre me ha gustado mucho hojear los cómics de los artistas de la historieta franco-belga como Hergé, Chaland, Moebius, y también de caricaturistas de prensa. Gracias a Internet, que ha abierto el abanico de referencias de manera exponencial, cada día voy descubriendo a nuevas autoras y autores que están haciendo un trabajo formidable. Y me alegra especialmente descubrir el trabajo de autoras, que cada vez se visibilice más nuestra existencia, porque esto hace crecer el número de referentes femeninas para generaciones futuras. Así que, al final, admiro y encuentro referentes en incontables profesionales en el mundo del cómic y de la ilustración, de líneas muy variadas. Es tan laborioso dedicarse a esto, sobretodo en el panorama nacional, que sólo puedes admirar a todas tus compañeras y compañeros y celebrar que estén sacando sus obras al mercado, invirtiendo toneladas de tiempo, esfuerzo y dedicación. 

Centrándonos en tus trabajos sobre videojuegos, ¿por qué motivo usas el apodo de Señora Gamer?  El apodo surgió porque vemos a muchas “chicas gamer”, pero menos “señoras gamer”. De hecho, el ser “señora” es como algo peyorativo a ojos de la sociedad y hasta de tu yo más joven. La primera vez que por la calle alguien te llama “señora”, aunque tengas 22 años, ya empieza a ser un trauma, que no quieres enfrentar hasta que pasas de largo la segunda mitad de los 30 y te acercas peligrosamente a los 40. Entonces se convierte en una reivindicación: quieres ser señora y te identificas con ello. Aunque lo de ser señora presupone que tengas que cambiar tu actitud para tener un comportamiento más “maduro”, que encaje a los ojos de una sociedad bastante prejuiciosa, donde parece que no tengan cabida ciertos gustos, y mucho menos jugar a videojuegos. Así que el apodo es una reivindicación de todas esas mujeres que estamos jugando a videojuegos y que además tenemos ya una edad en la cual podría “no estar bien” seguir jugando a videojuegos. También el nombre tiene un doble juego, que me da pie a tratar las viñetas de manera “señorial”, es decir, a partir del humor gráfico clásico, de ese que tiene ya unos años, y hacerlo de la manera más elegante que pueda.

¿A qué juega Señora Gamer? ¿Cuáles son tus videojuegos favoritos? ¿Y tus cómics? Me gustan mucho los videojuegos de exploración, de caminar y perderme sin apenas amenazas, yendo a mi aire, y uno de mis favoritos es No Man’s Sky. En esta categoría, pero con un poco más de estrés, me ha gustado mucho la experiencia de jugar a Death Stranding, es un universo muy oscuro y particular. Acostumbro a rejugar títulos como Journey, con el que siempre acabo con la lagrimilla, y también Abzú, porque me encanta el mundo submarino. La saga Yakuza también merece una mención de honor, porque me parecen muy divertidos. Juego también bastante a Tetris Effects y a Animal Crossing, dos videojuegos que me van muy bien para descomprimir de los momentos de estrés. He estado también muy enganchada a Hollow Knight, que me parece una maravilla, y uno de los juegos indie que más me ha gustado últimamente es Sayonara Wild Hearts y también Gris. Dentro de la producción de estudios independientes, me gusta mucho, a la par que me alucina, la cantidad de títulos con aire retro de gran calidad que van sacando. Suelo jugar frecuentemente a Maldita Castilla de Locomalito y Gryzor87, a los que he dedicado un par de viñetas, ya que forman un equipo del que me gustan mucho tanto sus obras como su filosofía al abordar la producción de videojuegos. Y de vez en cuando desempolvo los clásicos Ghost’n Gobblins, Altered Beast, Sonic, Ecco the Dolphin y alguna aventura gráfica de Lucasarts, como Day of the Tentacle, que por mucho que juegue no me aprendo los puzzles pero siempre me acabo desternillando de risa. En cuanto a cómic, me gusta leer europeo, historias de superhéroes más autorales, un poco de manga, indie americano, clásicos del humor gráfico o fanzines más underground, tanto nacional como internacional. Aparte de la obra de los citados anteriormente como referentes, algunos de mis imprescindibles serían From Hell de Alan Moore y Eddie Campbell, la colección de Asterix de Goscinny y Uderzo, El caminante y El Gourmet solitario de Jiro Taniguchi, Astroboy de Osamu Tezuka, La cantina de medianoche de Yaro Abe y cualquier cómic de Bastien Vivès, porque me gustan todos, por citar sólo algunos ejemplos.

¿En qué momento decidiste empezar a hablar en tus viñetas sobre videojuegos? ¿Has tenido que adaptar tu estilo a la temática? Fue algo que surgió de manera casual. Llevaba una buena temporada dibujando muchas horas, produciendo sin parar. Acababa las largas jornadas muy cansada y me ponía un videojuego para desconectar, concretamente No Man’s Sky. Era al lugar al que acudía cuando quería perderme sin rumbo fijo, explorando planetas, plantas y animales espaciales. Me hizo gracia pensar que al personaje del videojuego seguramente le estaba fastidiando mucho tenerlo caminando kilómetros y kilómetros, que a lo mejor a él (o ella) no le gustaba caminar cargado de cosas y perderse en una cueva, como sí me gustaba a mí. Entonces me puse a dibujar una primera viñeta rápida, sin pretensiones, sobre qué pensaría ese personaje sobre mi manera de jugar. Me pareció divertido también el hecho de colgarlo en redes y que la gente pudiera comentar y compartir su experiencia con el videojuego a partir de la viñeta. Tuvo muy buena acogida en mis redes personales, parecía que a la gente le había hecho gracia. Me pareció tan estimulante esta primera incursión, que pensé que podría ser divertido hacer una serie de viñetas de humor gráfico sobre videojuegos que pudiera compartir por internet, y que esas mismas viñetas, su publicación en redes y el compartirlo formando parte de una comunidad se podrían convertir en mi manera de desconectar de las largas jornadas de trabajo. Referente al estilo, en estas viñetas he apostado por el blanco y negro y soltar un poco más la línea, probar pinceles rugosos, pero sin perder la precisión cuando hay que tenerla, además de trabajar los guiones con varias vueltas de humor. Es un poco el inicio de a dónde me gustaría ir como dibujante en un futuro, es mi laboratorio personal.

¿Cuál es el proceso que sigues para crear cada viñeta que vemos en la cuenta? ¿Alguna es tu favorita? Siempre comienzo con ideas, conceptos, que voy anotando en post-its, libretas de todo tipo, una nota en el móvil, etc., porque muchas veces las ideas se desbloquean cuando estás haciendo la comida o sales a dar un paseo. Estas ideas acaban en un archivo de texto recopiladas y esperan su momento para debutar como viñetas. Por desgracia, la mayoría de estas ideas son descartadas y no llegan a convertirse nunca en viñetas. Otras, no obstante, pasan el corte para su desarrollo en forma de un guión humorístico para una viñeta o una serie de viñetas. Actualmente, estoy apostando más por una única viñeta, porque creo que en redes llega mucho más rápido y directo a un lector muy acostumbrado a leer en diagonal, pero no descarto la clásica tira de humor, ni siquiera la página. Para hacer el guión, pues, no hay más que encerrarse a pensar en todos los posibles enfoques y detalles de la viñeta. En esto soy muy detallista y pienso mucho desde los personajes, el tipo de consola o cartucho que tiene que aparecer, hasta la ambientación. El texto lo reviso muchas veces hasta depurarlo lo máximo que pueda. En este proceso, a veces requiero documentación extra y hasta la opinión de expertos, como por ejemplo la viñeta Snob de los videojuegos, que hice con el asesoramiento de Gryzor87 para un tema musical muy específico. Por último, tocaría la parte de dibujar, en la que dibujo directo con Procreate, porque es lo más parecido a dibujar en papel siendo digital y te permite una producción rápida. Mi viñeta favorita es Nunca dejes de jugar, pero también me gustan mucho Héroes en calzoncillos, Las maquinitas, Power up, El Ritual o Una máquina de dibujos animados, todas ellas con un alto componente emocional para mí.

¿Cómo se te ocurren los temas que plasmas en las viñetas? ¿Proceden solo de tus experiencias o vas recopilando también las de otras personas? Los temas proceden principalmente de mis experiencias como jugadora, aunque en ocasiones recurro a experiencias compartidas por amistades de mi círculo más cercano. Una simple conversación entre amigos puede ser caldo de cultivo de ideas para hacer viñetas. También intento estar al día leyendo libros y revistas especializadas, tanto en videojuegos retro como de actualidad.

En relación a la última pregunta, ¿esperabas conseguir algo con ellas, como abordar ciertos aspectos del medio y la industria algo discutibles, o simplemente querías expresarte? Como estas viñetas surgieron como una vía de escape a la rutina de mi día a día, me lo he tomado siempre como algo lúdico, como una celebración de los videojuegos. Y ese es el espíritu predominante desde el principio, que estas viñetas sean juguetonas y sobretodo muy divertidas. Tienen que pasar el “test del humor” y tener un gag al final que sea gracioso y que te genere simpatía. Aunque eso no quiere decir que estén exentas de crítica a temas que me van llamando la atención y con los que se me ocurran buenos chistes, o que la crítica vaya poco a poco haciendo más acto de presencia, siempre que pueda abordarlo desde el humor. Al fin y al cabo, el humor es una herramienta que te permite meter mucha caña mientras sacas una carcajada al lector. En mis viñetas he llegado a criticar a los snobs de los videojuegos, a los ruidosos streamers de vecindario, a la manera de trabajar produciendo sin parar de un muy famoso streamer de mansión de streamers (aquí fue gracioso, porque al streamer en cuestión no le hizo mucha gracia la viñeta y me lo dijo en privado, y a mí me hizo mucha gracia recibir un mensaje y poder conversar, muy educadamente, por cierto, con alguien tan conocido por una de mis viñetas), a los falsos mundos abiertos que nos venden como infinitos pero que en realidad son pasilleros,  a los tiempos de desarrollo en los videojuegos, que son una eternidad, etc. Creo que es inherente al humor gráfico y es bastante inevitable el generar una segunda lectura crítica al mismo tiempo que te intenta hacer reír. Como voy publicando más o menos una viñeta por semana, que es poca frecuencia, voy haciendo poco a poco esta crítica, así que hay temas que son muy candentes y discutibles que todavía tienen que salir,  pero únicamente lo haré respetando mis tiempos de creación, no siguiendo la frenética actualidad, y a través de un buen gag de humor que celebre los videojuegos.

¿Tienes un calendario planificado de publicación o es algo que surge en el momento? No sigo un calendario editorial de publicación, porque como te decía antes, al ser un proyecto lúdico no me gusta meterme presión extra con una frecuencia fija de publicación en días y horas concretos. Intento publicar una viñeta semanal, y a veces dos, según la época y la inspiración. Aunque también se ha dado el caso de que, por falta de tiempo, he dejado pasar semanas sin publicar. Tampoco tengo las viñetas hechas con mucha antelación, así que normalmente las hago la misma semana o hasta el mismo día que la publico. Un día con el que me siento cómoda publicando suele ser los viernes, que ya de por sí tienen ese carácter lúdico-festivo que siempre ayuda a poder dibujar algo porque sí y para pasártelo bien.

¿Han tenido una buena recepción tus trabajos como Señora Gamer? Desde el principio, las viñetas han tenido una inesperada y muy buena recepción por parte de la comunidad de jugadores, sobretodo del mundo retro. Creo que es mayoritariamente una franja de edad más acostumbrada a las viñetas de humor gráfico clásico que al humor generado mediante memes. Empatizaron mucho con el proyecto al ver cómo las viñetas tenían como protagonistas a las máquinas arcade que jugaron y sus primeras consolas y ordenadores. También he tratado con el máximo respeto desde el principio todo lo que rodea al videojuego retro, ya que forma parte también de mi vida y es así como lo quiero tratar. Suelo ser bastante precisa con el dibujo, pero siempre he ido un paso más allá para documentarme y trasladar de manera fidedigna cada máquina o cartucho. Es bonito porque, a pesar de toda la toxicidad que pueda haber en el global de la comunidad en internet, a partir de las viñetas estoy formando una comunidad de gente que las comenta y se comunica conmigo de manera sana y respetuosa. 

¿Crees que los videojuegos o les jugadores están poco tratados en los cómics como temática principal? De no ser así, ¿cuál crees que es el elemento que te diferencia de les demás autores? Aunque a priori no lo parezca, hay muchos cómics acerca de videojuegos, aunque hay que indagar un poco, porque cada mes el mercado editorial está más saturado de novedades y pasan, o han pasado, más desapercibidos. Hay muchos cómics centrados en los lores, que cubren desde The Legend of Zelda o Mario, hasta Resident Evil o Metal Gear, pasando por una gran variedad de títulos. También hay cómic divulgativo, sobre la historia de los videojuegos o de historias específicas sobre videojuegos, y cómic indie costumbrista, publicado tanto aquí como en el extranjero. En mi caso, he decidido centrarme en el humor gráfico clásico con mi visión personal de mujer jugadora, con un personaje protagonista femenino que no está utilizado para cumplir cuota de representación, sino como vehículo auténtico que traslada al dibujo mis propias experiencias, emociones y mi ojo crítico acerca del medio. Me interesa hacer viñetas tanto de los temas de actualidad que me llaman la atención en el mundo de los videojuegos, como de mis recuerdos y experiencias pasadas. Como jugadora he ido viviendo la evolución de los videojuegos desde que empecé jugando con una videopac y las máquinas recreativas que había en los bares. Era una época en la que los gráficos eran muy precarios y no se parecían en nada a lo que tenemos ahora, pero era lo más adictivo, mágico y alucinante del mundo.

En tu opinión, ¿el humor es un buen canal para analizar, criticar y/o estimular la reflexión sobre ciertos asuntos? ¿Por qué? Sin duda, para mí es el mejor. Tiene la capacidad de desgranar un tema,  hacerte pensar e incluso pasar a la ofensiva esbozándote una sonrisa. Es una herramienta perfecta para expresar todo aquello que llevas dentro y que te gustaría gritar y denunciar, pero con la mágica cualidad de ganarte la simpatía del lector.

Para acabar, ¿qué es lo más te gusta de los videojuegos? ¿Y lo que menos? ¿Qué cambiarías del medio, la industria o la comunidad si pudieras? Lo que más me gusta de los videojuegos es la capacidad que tienen de transportarte a lugares mágicos, de divertirte cuando estás de bajona, de curar la ansiedad del día a día, de llenarte la cabeza de grandes historias y de una riqueza audiovisual que los que los critican o los miran con prejuicios aún no saben lo que se están perdiendo. Lo que menos me gusta son las actitudes tóxicas y machistas de ciertos sectores de la comunidad. No es una mayoría, pero tienen mucha voz. Por suerte, los lores han cambiado mucho desde los primeros arcade, y ahora las mujeres tenemos más heroínas, que viven grandes historias, en las cuales reflejarnos cuando jugamos a videojuegos. Voto porque cada vez haya más, porque para mí es muy estimulante jugar con modelos alejados del típico héroe masculino, me siento más identificada. En este sentido me gustó mucho jugar con The Last of Us Parte II, por su variedad en la representación. Yo no conozco bien la industria de la producción de videojuegos desde dentro porque vengo de otra industria, que es la del cómic, así que se me hace difícil decir de manera categórica “cambiaría esto o aquello de la industria del videojuego”, pero sí que observo que es necesario un avance para la inclusión de muchas más mujeres desarrollando videojuegos y que tengan más visibilidad. Al igual que reforzar la visibilidad de jugadoras, periodistas especializadas, escritoras, críticas, etc. Esto ayuda a crear cada vez más referentes femeninos, como pasa en el mundo del cómic, para las generaciones presentes y futuras. También observo que la industria del videojuego va muy rápido, produciendo mucha cantidad y calidad en el menor tiempo posible. Supongo que se podría encontrar un equilibrio creando un modelo de producción más sostenible, evitando la explotación laboral, cuidando más a sus trabajadores. Es una carrera frenética por la novedad y una sobreproducción que no tiene ningún sentido y que, si queremos seguir su vertiginoso ritmo, nos obliga a dejar la mayor parte de juegos inacabados durante mucho tiempo.

Muchísimas gracias por tu tiempo, Maribel. Ha sido un verdadero placer.

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