Gamepolis 2018

Repasando los indies de la Gamepolis 2018

Seguimos con las novedades que nos dejó el festival de videojuegos más importante de AndalucíaEn esta ocasión os hablaremos de la llamada zona indie, donde distintas desarrolladoras presentaron sus productos al mundo. La variedad fue casi tan alta como la calidad, pero solo unos pocos títulos fueron los elegidos para ganar trofeos pertenecientes a distintas categorías de la gala de premios de la Gamepolis.

Gamepolis 2018

Empezaremos hablando de un título que ya ha salido al mercado. Sí, me estoy refiriendo al magnífico juego de rol español llamado Noahmund, a cuyo artista 3D principal Julio Garzón Reina tuvimos el placer de entrevistar en esta página. Uno de los aspectos que comparte con los juegos de rol oriental es el estar focalizado en la historia, que nos cuenta la desoladora estampa de un mundo en guerra a la cual se verán arrastrados los tres personajes principales: Galina, Berani y Stalos. Como no podía ser de otra manera, Noahmund se desmarca claramente de otros títulos similares del mercado gracias a su pretensión de llevar el tablero de los juegos de mesa al mundo que Estudio Ábrego nos ofrece, lo que se traduce en un sistema de exploración marcado por casillas. Algunas zonas serán bastante grandes, siendo vital investigar cada rincón del mapa para descubrir zonas ocultas u objetos de valor. También se verá afectado por esto el sistema de combate, denominado Motion Battle Chess, que presenta un escenario dividido en recuadros a través de los cuales los protagonistas podrán moverse para flanquear al enemigo, acercarse a este o ponerse a una distancia adecuada, dejando que cada jugador aplique su propio estilo y estrategia para derrotar a los oponentes. No será lo único que nos impresionará: la banda sonora es magnífica y el aparado artístico es más que sobresaliente, por lo que la comunión de estos elementos nos deja con un peso pesado de los indies de este año en el panorama nacional. Todo un logro.

Gamepolis 2018

Cuando a la entrada del texto expusimos que las palabras que definen a esta zona indie eran diversidad y calidad, no nos estábamos excediendo. Un género como el terror, que tiene tantos referentes en todas las disciplinas artísticas, no podía quedarse fuera y será el trabajo de Abramelin Games, con su proyecto Injection Ω23, quienes nos harán pasar mal las horas que estemos pegados a la pantalla. Lo primero que se nota al empezarlo es la clara inspiración en otros títulos de terror psicológico como Silent Hill, pues la estructura agobiante del mapa, la cámara en tercera persona y la aparente incomprensión de la historia hará que la nostalgia nos lleve a los tiempos en los que Team Silent estaba a cargo de la saga. El juego comienza con unas cinemáticas y nuestro protagonista explorando la misteriosa ciudad desolada llena de acertijos y puertas cerradas que poco a poco deberemos ir abriendo para poder avanzar. Los puzles no son especialmente complicados si estáis muy atentos al entorno y la calidad gráfica no es especialmente buena, pero la sensación de terror es palpable desde el minuto uno con la obscura y lúgubre ciudad y sus espeluznantes criaturas merodeando por los alrededores, las cuales nos darán más de un susto durante nuestro viaje. Como en Silent Hillhabrá periódicos y otras fuentes escritas que serán imprescindibles leer si queremos poner en contexto toda la información que nos ofrece el juego. Ya adelantamos que Injection Ω23 ofrecerá una historia bastante profunda, con toques muy macabros, que atañen incluso a casos enfermizos de la Iglesia católica y simbología satánica. Además, el proyecto presenta innovaciones como el cambio de coloración de la luz del mando de PlayStation 4 según lo que queramos que nos detecte, permitiéndonos buscar más selectivamente objetos que necesitemos como armas, utensilios, claves para solventar puzles, etc. También contaremos con distintas posiciones de cámara, permitiéndonos jugar en tercera persona, en primera o poner la cámara fija, similar a los primeros Resident Evil. Esperemos que el título aporte calidad y frescura al moribundo género de terror y no se quede en una mera copia que juegue con la reminiscencia como única baza.

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Pasemos ahora al peculiar Blasphemous, la gran apuesta de The Game Kitchen, creadores de The Last Door. El estilo metroidvania está viviendo un nuevo apogeo en el panorama indie, y este equipo sevillano pretende aportar su granito de arena con una ambientación gótica muy lograda y los numerosos cuerpos empalados por el escenario otorgan una visión un tanto mórbida y, por momentos, sádica de un mundo agonizante con claras similitudes a la estampa desoladora del Apocalipsis, el último libro del Nuevo Testamento. Aquí radica la clave de Blasphemous: la religión católica. El aroma bíblico que se respira en este título no es sólo casualidad, pues hasta el propio protagonista es una mezcla de cazador de vampiros y un nazareno de Semana Santa, además de los distintos personajes que nos encontramos y las estructuras de los edificios que se asemejan a los arquetipos cristianos. Las referencias al libro sagrado estarán presentes en toda la aventura, aunque también habrá sitio para la fantasía oscura. Una muestra de ello son los complicados enemigos fantasmales que desaparecen y reaparecen exclusivamente cuando van a atacarte, siendo el bloqueo en el momento justo la única opción para repeler su potente estocada y comenzar el contraataque. La salud será un bien escaso, ya que las pociones están muy limitadas y sólo se podrán recargar en santuarios donde el protagonista reza. Enemigos variados, escenarios variopintos y un protagonista nazareno serán sólo algunos de los elementos que nos encontraremos en el que promete ser uno de los juegos indie del año.

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Cambiemos completamente de género para apostar por la magnificencia del mundo de los sueños. The Walt Disney Company ha estado presente en la infancia de varias generaciones gracias a la calidad de sus películas de animación. Tanto es así que en 2002 nació un proyecto colaborativo entre esta compañía y la antigua Squaresoft (ahora Square Enix) que dio lugar a la saga Kingdom Hearts, el gran juego de rol de acción que fusionó los mundos de las princesas Disney y los personajes de la saga FinalFantasy (además de personajes propios para el juego), y cuya tercera entrega se lanzará el 25 de enero de 2019. La razón de introducir aquí Kingdom Hearts se debe a la clarísima similitud que Oniria: The Realm of the ThreeZ comparte con éste. La buena gente de D-RealmS nos presenta un videojuego de plataformas 3D donde controlamos a Nayati, el protagonista (o la protagonista, pues no tiene sexo definido), que viajará al mundo de los sueños para rescatar a los niños atrapados en sus propias pesadillas y recuperar así el equilibrio existente entre el mundo de los sueños y las pesadillas. El videojuego comienza en el cuarto de nuestro/a protagonista y en él veremos el armario donde nos podremos cambiar entre los diferentes trajes que otorgarán atributos únicos, como doble salto o defensa. También habrá un diario que servirá como punto de guardado en el que Nayati irá escribiendo los sucesos acontecidos, un cajón donde estarán los atrapasueños que iremos recogiendo en los mundos y la cama por donde entraremos a los diferentes mundos. Una vez dentro del mundo, el atrapasueños será nuestra arma y tendrá una serie de ranuras que se irá llenado conforme derrotemos enemigos. Sin embargo, al alcanzar su máxima capacidad todos los enemigos escaparán al mismo tiempo, por lo que es imprescindible purificar el arma en las fuentes de luz o nos veremos en un aprieto si, por ejemplo, nos estamos enfrentando a un jefe. La imaginación no tiene límites y eso se aplica también a los enemigos, cuya variedad se refleja en nuestra capacidad para superar situaciones o solventar los obstáculos. El diseño de cada monstruo está maquinado para cumplir una función y será decisión del jugador utilizar dicho recurso o decantarse por otro radicalmente opuesto. La decisión es vuestra. El control y los movimientos de Nayati nos recordará irremediablemente a Sora en su primera aventura, quitando por completo los elementos de rol de éste: podremos saltar (con el traje adecuado también habrá dobles saltos), atacar, esquivar, defendernos y desplazarnos libremente por los intrincados caminos de los mundos gracias a la gran libertad ofertada, donde el límite residirá en ti: se podrá llegar a una zona utilizando enemigos, encontrando otros caminos o aprovechándote de los diferentes elementos que conforman el escenario. El atrevimiento y la exploración se recompensan con creces para que cada uno apueste por jugar a su manera particular. 

Gamepolis 2018

Continuamos nuestro paseo ahora centrándonos en un género que goza bastante popularidad desde hace unos años: me refiero a los conocidos MOBA. Phobos Vector Prime: The First Ringes un juego de disparo arcade en tercera persona exclusivo para PlayStation 4 cuya vertiente multijugador bebe de la fuente que emanan juegos como League of Legends. Pero no será lo único que encontraremos en este juego. Los más nostálgicos notarán mecánicas muy similares a los videojuegos ochenteros estilo Ikaruga, donde el número de elementos en pantalla llegará crecer exponencialmente, dejando la esquiva como una opción para los más calculadores. En uno de los distintos modos multijugador que tiene el título tendremos que defender una zona utilizando las habilidades de la nave que tripulamos frente a un sinfín de oleadas de enemigos y podremos hacer uso de la construcción de torretas que nos brindarán fuego de apoyo, muy necesario cuando la situación se ponga tensa. También habrá modos PVP que incluyen batallas entre jugadores hasta un máximo de seis y un modo campaña que nos sitúa en el año 2490 cuando la humanidad consigue la tecnología necesaria para el viaje espacial. Nuestro personaje J.L. Brown se verá envuelto en una guerra que no desea para descubrir lo que está ocurriendo. La historia progresa mediante un sistema de niveles con misiones secundarias que brindan una excusa para matar al enemigo o al jugador contrario, por lo que el peso argumental será mínimo. Para poder desmarcarse de la competencia hay que innovar y Phobos Vector Prime: The First Ring presenta algunos aspectos novedosos como la personalización táctica que permite la elección de distintos drones: algunos hacen más daño a otros drones, otros se especializan en atacar al jugador contrario o a las estructuras, además de los especiales según la clase del jugador. Podremos escoger entre seis naves diferentes e ir mejorándolas según vayamos subiendo de nivel, además de poder cambiar las skins de éstas. Todo hace indicar que la principal apuesta es el modo multijugador y su principal baza la unión de elementos de distintas épocas que atraerá tanto a jóvenes como a los veteranos del sector.

A veces ocurren sorpresas durante las galas de premios y Gamepolis no ha sido la excepción. El premio al juego más innovador de la feria se lo llevó Skapp, un curioso proyecto para móviles donde utilizaremos nuestro dispositivo como si fuera un fingerboard (conocidos vulgarmente como monopatín de dedos). Habrá diferentes modos de juego y se podrá competir con un amigo en una batalla con puntuación, según la perfección de la técnica realizada. Podremos realizar un sinfín de piruetas, pero en todas ellas dos dedos deben tocar la pantalla al finalizarlas para que se sumen los puntos a nuestro marcador. Como resulta lógico, es aconsejable proteger nuestro móvil con una funda, pues la cantidad de golpes que recibirá al realizar los trucos podrían dañarlo seriamente. Desde aquí advertimos a los manazas para que tengan mucha precaución o lo último que verán del teléfono serán las piezas volando o la pantalla reventada contra el suelo. Cabe destacar que la incorporación de un juego para dispositivos móviles en una gala de videojuegos y los dos premios recibidos por parte de Skapp demuestran la validez de cualquier plataforma para disfrutar de este tipo de entretenimiento, independientemente de las características técnicas del dispositivo en cuestión, reflejando la enorme diversidad de la comunidad de jugadores y la importancia de los videojuegos en el panorama tecnológico actual.

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Para finiquitar nuestra visita a la zona indie tenemos Greyfall: The Endless Dungeon, desarrollado por Therion Games, ganadores del premio al mejor juego del festival. Existen varias razones para hacerlo merecedor de tal categoría, siendo una de ellas su particular mezcla de estilos: es un juego de rol de acción de vista isométrica, donde el jugador recorre una mazmorra que construye usando piezas. Este punto es fundamental: la creación del mapa será completamente personalizable. Nuestro objetivo es crear un recorrido de un punto a otro usando unas figuras con distintas formas, pero hay que tener presente que un mayor número de piezas equivale a un mayor número de enemigos y jefes, los cuales son bastante complicados. He aquí otro aspecto importante: la dificultad. Aunque el estilo de juego recuerde a Diablo, este Greyfall: The Endless Dungeon tendrá muchos menos enemigos en pantalla, pero su fuerza y durabilidad serán mucho mayores, por lo que podemos establecer la correlación entre este proyecto, la jugabilidad de Diablo y la dificultad elevada de Dark Souls. Para afrontar los enfermizos peligros que nos aguardan tendremos a nuestra disposición diferentes habilidades, tanto pasivas como activas, que nos permitirán hacer ataques giratorios, golpes con salto o poderosos impactos cargados. También podremos esquivar, tomar pociones que regeneren nuestra salud y equipar distintas armas (que nos otorgan una habilidad activa según el tipo de armamento) para conseguir mejores estadísticas que mejoren a nuestro personaje, el cual es personalizable desde el principio de la aventura, incluyendo también el estilo de combate. Las diferentes combinaciones de piezas y los 16 niveles de dificultad aseguran la rejugabilidad, algo ya indispensable en el panorama rolero actual. Otro gran punto a favor es el apartado artístico, pues el diseño de las mazmorras embellece el ya de por sí maravilloso aspecto gráfico que nada tiene que envidiar a otros títulos de gran presupuesto. La combinación del estilo gótico de las edificaciones, los vistosos colores de los hechizos y enemigos, y una jugabilidad reminiscente auguran un camino de éxito para este título que, en teoría, se lanzará en 2019.