Cuando hablamos de ratones todo el mundo tiene su preferencia personal. Están los que se conforman con cualquier cosa, los que no cambiarían de modelo ni aunque les pagasen y los que tienen unas necesidades muy concretas. Estos últimos verán que la amplia variedad de periféricos que existe queda delimitada por sus propias exigencias, y es que a veces nuestros requisitos nos guían directamente hacia X productos. El Razer Naga es uno de estos ratones hechos para aquellos que buscan algo muy concreto: tener la mayor cantidad de atajos al alcance de sus dedos. Desde su aparición en el año 2009 (sí, 2009) es un modelo que ha llamado mucho la atención de todo el mundo, pero que no está diseñado para ser utilizado por el perfil de jugador general. No, aquellos que necesitan este periférico suelen ser los amantes de los MMORPGs. Su casi alarmante cantidad de botones para atajos lo convierten en el ratón ideal para vincular nuestras numerosas habilidades y, así, hacer que podamos acceder a nuestras técnicas con la mayor facilidad. Esta gran cantidad de interruptores también hace que pueda ser atractivo para los fans de los RTS o los MOBAS, aunque para ellos exista otro Naga que no es el que vamos a analizar ahora: Razer Naga Hex, el cual contaba con “solo” 6.
Para todos aquellos que no conozcan este modelo, el Razer Naga (en su variante Chroma, que es la que he tenido el placer de probar) trae 12 botones laterales, además de los clicks izquierdo y derecho de rigor, el de la ruedecita y otros dos más (los cuales podremos activar moviendo la propia rueda hacia los lados). Por si esto fuera poco, en el centro del periférico hay otros dos, los cuales suelen ser utilizados para cambiar nuestro DPI, pero también pueden ser personalizados —el software de Razer así lo hace posible, dejándonos crear nuestra propia experiencia de uso hasta el más mínimo detalle—.Llegamos a la friolera de 19 botones a los cuales podemos añadir cualquier función, de ahí que estemos ante un periférico tan atractivo para aquellos que necesiten crear una gran cantidad de comandos o macros.
Y es que gracias a Razer Synapse tenemos la oportunidad de crear nuestra propia experiencia. Este programa, compatible gran cantidad de los periféricos de la compañía, nos permitirá realizar dos operaciones fundamentales: la primera será la ya mencionada personalización de los controles de nuestro ratón, algo que también tendrá integración directa en su interfaz conWorld of Warcraft, el rey de los MMORPGs. Si bien es verdad que otros títulos no están integrados en el software, se pueden crear perfiles sincronizados de manera automática a esos juegos, teniendo que crear esta configuración solo una vez. Por otro lado, Synapse, como ya ocurría con el Razer Ornata Chroma, nos permite configurar los LEDs de nuestro ratón, algo que es parte indiscutible de la estética de esta marca. Cabe decir que esta opción se torna menos atractiva que en el teclado, ya que cubriremos el ratón con nuestra mano y será poca la iluminación que veamos. Eso sí, si quieres tenerlo todo a juego con tu teclado iluminado es un detalle que se agradece, aunque el no utilizarlo no vaya a restar a la experiencia de uso del periférico.
La versión Chroma de Naga no solo presenta un cambio estético frente a otros modelos, sino que también nos trae diferencias técnicas. Este modelo —junto con el Naga Hex V2— es el único que posee un sensor de 16.000 DPI y esto nos ofrece la posibilidad de cambiar entre varios —y muy dispares— perfiles de sensibilidad mientras estamos jugando. A través de Synapse podemos otorgar la función de modificar el perfil de sensibilidad de nuestro sensor de manera muy rápida y sencilla, adaptándose perfectamente a cualquiera de las situaciones que podamos encontrar en nuestras partidas. Esto, obviamente, tendrá un uso más o menos útil dependiendo del género del título en cuestión, pero no deja de ser una función que potencia el afán de personalización que rodea al ratón de Razer.
Eso sí, de nada sirve una gran funcionalidad si el ratón es incómodo, y eso es algo que en la empresa de Singapur tienen más que claro. Si el susodicho Razer Ornata Chroma hacía que nuestras manos descansasen cómodamente sobre sí mismo y minimizaba la fuerza que teníamos que usar para apretar las teclas, el Naga Chroma lo que quiere es que todos sus botones sean fáciles de usar con el mínimo esfuerzo. Este es uno de los grandes aciertos del ratón, que consigue que no nos cueste pulsar ninguna de sus teclas y, gracias a su forma, también hace que la palma de nuestra mano caiga cómodamente sobre sí mismo.
Como pequeña anécdota quisiera comentar que esta forma de personalización de la que tanto alardea Razer se puede usar para auténticos experimentos arcanos. Sin ir más lejos, en mi periodo de prueba me dio por jugar a Tacoma, lo nuevo de Fullbright, pero no me apetecía sentarme al ordenador y jugar con la típica configuración de teclado y ratón. En un alarde de pereza decidí que quería reclinar mi asiento y disfrutar del juego haciendo uso únicamente del ratón, así que me dispuse a crear la configuración pertinente… ¡y voilá! Sí, es una chorrada y no justifica el hacerse con este periférico si no tenemos intención de jugar a MMOs, pero sí que es verdad que esta amplia gama de opciones puede resultar en perfiles de lo más curiosos.
Si lo que estáis buscando es un ratón para jugar a shooters como Overwatch o Fortnite es muy posible que este ratón se os quede grande, pues su amplia configuración y variedad de botones están ideados para quienes necesiten pulsar casi una infinidad de teclas o precisen de complicados macros para sus partidas diarias. Si, por el contrario, sois adictos a los MMOs o tenéis unas grandes necesidades de personalización, estamos ante un ratón más que recomendable. Mezclando funcionalidad, muchas opciones y un apartado estético que combina perfectamente con otros productos de la marca, el Razer Naga Chroma puede convertirse en un imprescindible para más de uno.