Los juegos de TecnoSlave

Los juegos de TecnoSlave #6: Getting Over It, Prey y Rise of the Tomb Raider

Después de nuestra lista de GOTYs, volvemos a la rutina con Los juegos de TecnoSlave. En esta ocasión os traemos dos Triple A y uno de los indies más extraños del año pasado. La cosa va demetajuegos, el número 0451 y el regreso de la arqueóloga más famosa.

Getting Over It (Javier Peñalba)

Getting Over It es el título perfecto para tirar el ordenador por nuestra ventana. Desarrollado por Bennett Foddy de manera independiente, la entrega nos plantea como premisaescalar lo más alto que podamos con nuestro personaje, un apuesto señor dentro de un caldero. Mejor no preguntar cómo llegó hasta ahí.

Lo que me ha gustado ha sido que, a pesar de lo estresante que resulta por momentos, siempre quieres llegar más lejos. Me ha sucedido lo mismo que al disfrutar por primera vez de Dark Souls, nunca hay un solo momento en el que dejemos de jugar por frustración, aunque peguemos algún que otro grito durante nuestra partida. El motivo por el que se hace tan divertido es que el control y las distintas secciones están bien diseñados. El primero en ocasiones puede fallar, aunque no es nada grave en absoluto, y los escenarios cada vez son más complicados sin ser injustos con el jugador. La curva de dificultad es progresiva haciendo que la sensación de superación sea constante.

Ahora bien, es cierto que Getting Over It es equilibrado, pero deberemos tener mucha paciencia al principio. Esto es debido a que las mecánicas, así como también los distintos trucos que iremos aprendiendo para avanzar más rápido, serán difíciles de dominar. La jugabilidad se basa en el más puro movimiento del ratón, nada más, habrá que manejar el cursor (generalmente de manera rotatoria) para ir superando las distintas fases.

Por otra parte, he de hacer mención a la voz en off que nos acompañará en nuestra escalada, narrada por Bennett Foddy. Nos dará consejos que romperán con la cuarta pared, orientados hacia controlar de manera positiva nuestra inteligencia emocional, exponiendo citas y compartiendo mensajes motivacionales para amenizar la partida.

En definitiva, Getting Over It es un videojuego muy recomendable para quienes busquen un reto que superar. Frustrante, complicado, pero muy divertido. Una entrega para pasar el rato, que es muy disfrutable cuando no se tiene tiempo para echar partidas de mucha duración.

Prey (2017) (Iván Lerner)

Prey, de Arkane Studios, es uno de tantos juegos magníficos de 2017 que no brillaron con la fuerza que deberían. Sí, en su lanazmiento todo el mundo hablaba de él, pero fue sepultado bajo la interminable cantidad de títulos excelentes que le sucedieron. Antes que nada, he de decir que me considero fan del Prey original, aquel que llegó en 2006 de la mano de 3D Realms. Entre eso, y que el primer Dishonored nunca fue muy de mi agrado, tenía muy poca fe en este título. Y, bueno, he venido a comerme todas esas palabras.

Este título nos pide que encarnemos a Morgan Yu, director/a de investigación en TranStar —la megacorporación dueña de la estación Talos I y pieza central de todo este meollo. Preybebe mucho de títulos como System Shock, y no tanto de Dishonored. Estamos en una estación especial desolada, habitada por violentas criaturas, y tendremos que enterarnos de qué es lo que ha sucedido y por qué no tenemos recuerdos de ello.

Centrándose en que interactuemos con nuestros alrededores, Prey nos da mucha libertad para que afrontemos todo lo que tiene preparado para nosotros. El movimiento de nuestro personaje y las distintas rutas que nos encontremos serán la clave para que Talos I se convierta en un ecosistema para que crezcamos. El cómo hagamos esto dependerá de nosotros, pues la progresión de nuestro personaje tiene muchísimas opciones —desde habilidades básicas hasta poderes alienígenas.

Podría pasarme mucho tiempo hablando de este título, pero mi compañero Enrique ya lo hizo en su crítica. Ciertamente, me parece una de las experiencias más interesantes del año pasado, y creo que todos aquellos que disfruten de títulos más abiertos en su planteamiento deberían probarlo. Ah, y recordad: 0451.

Rise of the Tomb Raider (Mario Escobar)

No soy la persona más exquisita con la videojuegos. Si bien me gusta la intriga que algunos títulos pueden mostrar, los mensajes profundos y las tramas enrevesadas, hay veces en las que me gusta “jugar una película”. Y no hablo de Metal Gear Solid 4, sino de juego cinematográficos como podría ser la saga Uncharted o los nuevos Tomb Raider. Y de estos últimos os vengo a hablar hoy.

Rise of the Tomb Raider, último título de la franquicia a día de hoy, nos muestra a una joven Lara Croft que busca limpiar el nombre de su difunto padre encontrando la Fuente Divina, el origen de la inmortalidad. Para ello, deberá viajar por antiguas ruinas del desierto o de la desolada Siberia mientras sigue rastros del Profeta, busca una ciudad perdida en la antigüedad y hace lo posible por sobrevivir en un entorno especialmente hostil. A veces, Rise of the Tomb Raiderllega a parecer que nos dice «¿Con qué exquisita tortura sorprenderán a Lara esta tarde?». Caídas enormes, carreras de natación en aguas heladas o tiroteos incesantes con matones de tres al cuarto (que recargan sus rifles tras disparar dos o tres balas) son algunos de los peligros que nos esperan en el juego.

No recomiendo el juego basado en su historia, jugabilidad o demás criterios que normalmente conforman los análisis de prácticamente cualquier medio. Recomiendo este juego por la sensación de estar jugando una película de Indiana Jones, por la sensación de realizar saltos imposibles, salir de ruinas derrumbándose y saltar con una explosión a nuestras espaldas. Que todo esto está programado de manera que al personaje no le ocurrirá nada porque solo llevas tres horas de juego, sí. Lo sé. Pero eso no quita que no lo disfrute como un enano. Espero que vosotros también lo disfrutéis como yo llegado el momento.

¡Eso es todo para esta semana! Recordad que el domingo que viene vuelve nuestro podcast con más chistes malos que el año pasado.