Seamos sinceros. Siendo octubre, ya tan avanzado además, ¿qué clase de recomendaciones esperabais por nuestra parte? Para este Halloween, la redacción de TecnoSlave os trae unos cuantos títulos con los que pasar una noche de miedo, ya sea solos o en compañía. Los juegos son bastante diversos, así que seguro que alguno os llama la atención. ¡Y atentos al final, que hay sorpresa!
El Conde Lucanor (Ricardo Teresa)
Se acerca Halloween, fecha de murciélagos y calabazas, de contar historias con las luces apagadas y de pedir caramelos. El Conde Lucanor no va de eso, pero da un poco de miedete, y nunca está de más hablar sobre algo de desarrollo independiente patrio.
El Conde Lucanor nos ofrece vivir las aventuras de un joven chico que decide largarse de su casa para hacer fortuna y, por una serie de motivos, acaba en el castillo del Conde, el cual busca un sucesor al que dar su fortuna. Visualmente estamos ante un juego simplón, pero acompañado de unas cinemáticas hechas con pixel art que desprenden muchísimo mimo.
En este juego las decisiones son importantes. Cada moneda cuenta, y podrás desbloquear diferentes finales en función de tus respuestas, lo que compres o lo que hagas o dejes de hacer. Es un juego que incita a ser rejugado, ya que no es para nada largo, pero esconde muchos secretos y variantes de las decisiones que hace que aparente ser inmensamente más grande de lo que de verdad es, y eso sin duda lo consigue gracias a su gran atmósfera.
El Conde es un poco agarrado y no paga la factura de la luz, así que tendremos que ser nosotros los que pongamos las velas a lo largo del escenario para ver. Nuestras velas no son infinitas y deberemos conseguir mas, y aunque podamos recogerlas, esa sensación de que desde las sombras puede venir cualquiera mola muchisimo.
Tenéis el juego en Steam, PlayStation 4 y Switch, y siendo un juego que dura tan poquito, tal vez sea una gran elección juntar a tus amigos en la noche de las brujas y entre las elecciones de todos intentar optar por la fortuna del Conde Lucanor.
The Evil Within (Frank)
Las despedidas siempre son duras y Capcom acusó mucho el despido de una de las mentes maestras del terror del mundo de los videojuegos: Shinji Mikami. Tras este hombre se oculta la mente maestra capaz de jugar con el significado de la locura en The Evil Within, un título que, si bien bebe con cierto descaro de su predecesor espiritual Resident Evil 4, aporta un argumento bastante original y unos personajes cuyas apariencias salvaguardan cuales máscaras las intenciones ocultas de cada uno de ellos.
La mente es el arma más poderosa del ser humano, pero también el artífice de su propia destrucción. Esta contraposición es mostrada magistralmente en el juego, pues la creación de un sistema que conecte mentes para crear una nueva realidad (llamado Stem) no puede ser más que el trabajo de genialidades que conozcan a la perfección los recovecos más profundos de la psique humana y he aquí donde entran Rubick, un muchacho prodigio cuyos estudios éticamente reprochables del cerebro humano son robados por el doctor Jiménez, científico fracasado que utilizó la mente de Rubick como el núcleo de Stem, un grave error que creó un monstruo capaz de entremezclar los recuerdos de aquellos conectados al sistema, sumiéndoles en un mar de pesadillas sin fin a las cuales se verán arrastrados nuestros protagonistas Sebastián Castellanos, detective de policía afligido por el trauma de ver perder a su hija y a su mujer; y Juli Kidman, la misteriosa compañera del detective cuyo protagonismo se ve realzado en los contenidos descargables, necesarios para poder comprender mejor la macabra historia propuesta por Shinji Mikami.
Los escenarios variopintos, horripilantes criaturas sacadas de los más profundo del mal residente en nuestra mente y un desconocimiento casi total de los acontecimientos serán alguno de los elementos que confinarán este cóctel de pesadilla increíblemente recomendable para Halloween.
The Last of Us (Lucía Herrero)
Quizás alguno se sorprenda al ver este juego por aquí. Hay muchos que no lo consideran de terror, ya que es un juego donde se realza la acción, más que la tensión. Pero es que The Last of Us no se centra solo en el terror más conocido, no. La obra de Naughty Dog quiere mostrar uno de los terrores más humanos: conectar con alguien y la posibilidad de perder a esa persona.
Sí, The Last of Us transcurre en un mundo apocalíptico donde la vida humana tiene prácticamente los días contados, la muerte se respira en cada rincón y la desconfianza está en la mente de todos. Y eso es lo que piensa Joel los veinte años que lleva sobreviviendo a la infección que ha devastado el mundo entero: el Cordyceps. A través de intercambios de armas y diferentes trapicheos, el protagonista vive su rutina y no es hasta que conoce a Ellie que su vida da un vuelco. Vuelve ese miedo, regresa ese terror a la pérdida del ser querido. Poco más se puede decir de la historia para no destriparla.
Y es que además de una historia bien escrita, Naughty Dog demuestra sus habilidades con una jugabilidad y un apartado gráfico para PlayStation 3 que sorprendió a más de uno en su año de salida, 2013. Y sí, también tiene momentos de infectados comiendo tripas, abriendo cabezas y partiendo piernas. Pero eso no es lo más terrorífico que quiere enseñar Naughty Dog y donde más lo demuestran es en la primera media hora del juego. Pruébalo si no lo has hecho todavía, vivirás una experiencia que casi ningún Triple A te puede dar. Y seguramente desearás que digan ya la fecha de The Last of Us II, maldita sea.
Luigi’s Mansion 2 (FranPilgrim)
El terror es versátil. Lo mismo te encuentras una obra que lo mezcle con thriller, que le añada aspectos fantásticos o sobrenaturales, que use el drama o incluso te puedes encontrar todo esto mezclado en una misma obra. Sin embargo, es mucho más difícil, que no imposible, que te encuentres con una comedia de terror. Quizás por la dificultad de medir bien la dosis de un género y otro, para que quede algo realmente memorable. En cine lo hemos visto en varias ocasiones, pero en los videojuegos esta mezcla es casi inexistente.
Luigi’s Mansion 2 y su predecesor son títulos raros, enfocados en ser para todo los públicos pero eligiendo el terror como uno de sus componentes. Esto podría haber acabado en títulos descafeinados, pero gracias a la inclusión del humor, se han terminado convirtiendo en aventuras memorables. Si bien el primer título ya ofreció una base estupenda, es el segundo el que perfiló y mejoró todo lo presentado.
Si en el original llegábamos a la mansión encantada porque parecía que Luigi la había ganado en un concurso, aquí es el profesor Fesor el que nos mete directamente en el lío. La base jugable es simple pero sólida, nos movemos y aspiramos, algo más tarde obtenemos el desoscurizador para encontrar objetos invisibles. El reto viene por parte de los enemigos y las habitaciones a los que tendremos que hacer frente, siendo todo un puzle que resolver junto a nuestro succionaentes 5000, con algo de desafío pero lo suficientemente engrasado para que nunca nos sintamos más perdidos de la cuenta. Todo esto empaquetado en un envoltorio de comedia, terror y aventura repartido en una serie de misiones en cinco mansiones encantadas diferentes estupendamente ambientadas.
Quizás no os asustaréis mucho con Luigi’s Mansion 2, pero si os engancha esta aventura, estoy seguro que os lo pasaréis de miedo.
Silent Hill 2 (Alejandro Serrador)
Desde su primera entrega, Silent Hill ha revolucionado el panorama del género de terror con propuestas más amparadas en una temática de siniestra sofisticación y elegancia. Tanto es así que el apetito voraz a la hora de probar la sangre y vísceras que sí ofrecen el resto de sus congéneres era relegado aquí a un segundo plano en pos de apostar por algo que no se veía a simple vista. No era miedo a la muerte o quedarse sin munición, sino simplemente miedo a avanzar en un mundo cuyas mayores armas eran la imprevisibilidad y el valor de enfrentarse a uno mismo.
Silent Hill 2 cuenta muchas historias y todas son ciertas. Podemos verlo tanto como un relato de terror al uso, como un descenso a los infiernos, o bien como una mezcolanza de tragedia romántica aderezada con un poco de redención. La obra del extinto Team Silent tampoco tiene reparos a la hora de dar una clase maestra sobre la esencia del ser humano. Quizá el hombre no sea malo por naturaleza, pero la misma sociedad es la que puede llevar a cabo su corrupción. Esa acción de corromper hace que James y compañía sean conforme son: personajes que abandonan la caricatura para así abrazar la humanidad.
El verdadero terror de Silent Hill 2 yace en esta suerte de metamorfosis y no en un festival de sobresaltos amparados en subidas de volumen capaces de hacer peligrar nuestra audición. Porque a veces solo basta con mirarse uno al espejo para ver reflejados sus demonios internos.
Soma (Iván Lerner)
Para hacer un buen título de terror no hace falta hacer uso de sustos o monstruos. Sé que esta afirmación puede sonar atrevida, pero es que puedo respaldarla con hechos. Si bien es verdad que hacer que los jugadores pasen miedo es mucho más fácil haciendo uso de grotescos monstruos y sustos repentinos, hay cierta finura detrás de hacer que lo más escalofriante de una obra exista sólo a nivel narrativo. Soma es así, pues el peso de lo aterrador en la obra de Frictional Games lo lleva, de manera (casi) íntegra, su guión.
Si bien es verdad que el juego está poblado de enemigos, el verdadero grueso de Soma está en el terror que inspira su trama. O, mejor dicho, las implicaciones detrás de ésta. Estamos ante un apartado narrativo muy inteligente, que no sólo no pretende generar sustos sino que juega con la relación entre nuestros conocimientos y los del protagonista de la historia. Una de las cosas que se suele criticar de esta obra es que el personaje principal es lento a la hora de entender ciertos temas, pero eso precisamente está ahí para dar énfasis a nuestra angustia ante el tema tratado. Este no es un título de terror convencional, exige de los jugadores que se impliquen en lo que está pasando y se hagan preguntas, muchas.
Como punto final, decir que los desarrolladores entendieron esto y, un tiempo después de lanzar el juego, le añadieron un modo sin monstruos. Recomiendo usarlo pues la dinámica “tipo Amnesia” no sólo sobra, sino que es un lastre para una experiencia tan inteligente como introspectiva.
Spooky’s Jump Scare Mansion (Pablo Martínez García)
Lo admito, no he jugado demasiados juegos de miedo en mi vida. Sin embargo, es uno de mis géneros favoritos, ya que son capaces de crearme emociones tan intensas que muy pocos juegos pueden. Machaco continuamente el botón de pausa cada vez que tengo que girar una esquina o abrir una puerta, y quizás por no juego demasiado a éstos.
Spooky’s Jump Scare Mansion hace algo muy bueno, y es producirte tensión continua casi de principio a fin. La idea es simple: tienes que avanzar por mil habitacionespara poder salir de la mansión encantada de Spooky, un adorable fantasma que nos hablará de vez en cuando al acabar ciertos tramos. El truco radica en, tal y como dice su nombre, en los jump scares que iremos encontrando, pero con una diferencia… ¡son adorables! De las paredes saldrán carteles de arañitas, fantasmitas y esqueletitos juntos a un sonido un tanto cómico.
Aunque esto es sólo en apariencia. Mi consejo es que dejes de leer ahora mismo y lo pruebes, pues al igual que muchos otros juegos, mientras menos sepas mejor.
Si aún así no crees en mi criterio, está bien, te daré las verdaderas razones que convierten a este juego en una pequeña joya. Cada un número determinado de pisos, nos iremos encontrando con distintos “jefes”, criaturas que se dedicaran a acosarnos durante una o varias habitaciones. Al más puro estilo Amnesia, prácticamente no podremos hacer otra cosa que huir de ellos. Lo que elogio del juego es la capacidad de producir terror con unos muñecos 2D o con un 3D muy simple que a primera vista parecen inocuos. Estas criaturas no producen miedo per se, a diferencia de las aberraciones de otros juegos, sino que se vale de la incertidumbre, del ambiente y de un maravilloso aspecto musical para producir la misma tensión que la peor de las pesadillas sacadas de cualquier otro juego del género. Por supuesto, Spooky tiene más sorpresas que dejaré que vosotros descubráis.
¿Lo mejor de todo? ¡Es gratis! Está disponible en Steam y hasta un microondas puede hacerlo funcionar. Aunque sólo esté disponible en inglés, no hay excusa para no probarlo y gritar por una calabaza monísima. Existe además un “remake” de pago hecho por el creador con más contenido, pero servidor no ha tenido oportunidad de probarlo, por lo que no puedo pronunciarme al respecto.
Lo prometido es deuda, aquí está la sorpresa.