La Madriguera LGBT+ es un proyecto que empezó su andadura el pasado junio con el objetivo de ser un espacio seguro para las personas LGBT+ de la industria del videojuego en España. El grupo usa la aplicación Discord como punto de encuentro de les miembres de la comunidad, previa petición de invitación mediante un mensaje privado a su cuenta de Twitter. De esta manera, quieren «crear redes de comunicación, apoyo, visibilidad y mentorizaje propias», algo que consideran esencial para las personas LGTB+ que trabajan en videojuegos. Hablamos con elles para saber más del proyecto y también de la situación que vive la comunidad en el medio y la industria.
¿Qué es La Madriguera LGBT+? ¿Cómo funciona? La Madriguera somos una comunidad de Discord que sirve como espacio seguro y punto de encuentro entre personas LGBT+ de los diferentes perfiles profesionales de la industria del videojuego en España. Funcionamos sobre todo como grupo de encuentro y de apoyo, pero también tenemos canales con el propósito de ayudarnos a encontrar trabajo, resolver dudas de desarrollo y jugar juntes, y un canal de retos creativos para todo el grupo. Creemos que es super importante mantenerlo un espacio seguro para todes, y para asegurarnos de que eso sigue así tenemos varios filtros de entrada y un sistema de verificación para cada persona que entra al grupo. Es un poco laborioso, pero creemos que mantener un espacio en el que poder hablar sin miedo de problemas y preocupaciones únicamente nuestras nos ayuda un montón a crecer y a navegar todo lo malo de la industria.
¿Cuáles son los proyectos que tenéis en marcha dentro de la comunidad? Ahora mismo tenemos en marcha el reto bimensual, que es una especie de jam creativa en la que cada dos semanas elegimos un tema y quien quiera puede presentar algo creativo (lo que sea, no tiene por qué ser un videojuego) basándose en el tema durante las dos semanas que dura. En general, el objetivo del grupo es conocernos en calidad personal como grupo de amigos, pero esto nos está ayudando un montón a conocernos como profesionales también y está creando un caldo de cultivo chuli para colaborar entre nosotres.
¿Qué opciones os ofrece la plataforma Discord para construir «una comunidad queer abierta y positiva»? Lo más positivo que tiene ser una comunidad online es que ayuda a esquivar un poco el centralismo de la industria. Somos muches les que tenemos una mayor dificultad para hacer conexiones en la industria por no vivir en las dos grandes ciudades (Madrid y Barcelona). Pero Discord en concreto tiene la particularidad de poder crear canales privados y restringir el acceso a espacios del grupo, lo cual ha sido una ayuda inmensa a la hora de aplicar filtros de entrada para evitar posibles trolls o mirones. También tiene un sistema de roles y es super sencillo añadir bots para automatizar acciones. Con esto, por ejemplo, todes les miembros del grupo pueden elegir mostrar (o dejar de mostrar) sus pronombres al lado de su nombre. Es una plataforma muy versátil que se adapta mejor a nuestras necesidades particulares en comparación a otras opciones como Slack o Telegram.
¿Qué objetivos perseguís abriendo una comunidad LGBT+ para miembros del desarrollo de videojuegos? Antes de decidirnos a crear La Madriguera, un tema del que hablábamos un montón era el de que conocíamos que había un montón de profesionales increíbles LGBT+ en la industria, pero que no teníamos apenas canales en los que romper el hielo y hacernos amigos. A partir de ahí, conocernos abre la puerta a solucionar problemáticas a las que no nos podemos enfrentar solos. Estando juntos en un espacio propio, podemos hablar de en qué empresas o escuelas hemos sufrido tratos discriminatorios y ponerlo en común. También de en qué lugares de trabajo hemos estado cómodes, y a quién hemos podido acudir cuando hemos tenido problemas. Conocernos también nos ayuda a ser más visibles (entre nosotres, pero también para el resto de la industria) y a tener mejor acceso a puestos de trabajo de calidad y mejorar nuestras situaciones personales. Y también, por último, podemos tener discusiones más maduras de lo que queremos representar de la dimensión queer de nuestras vidas en los productos que desarrollamos.
¿Aún son necesarios espacios seguros como el vuestro, en que se apoya y visibilsiza a les creadores queer? ¿Por qué es así?
Ivan Papiol: Sí, por supuesto. La comunidad LGBT+ cuenta todavía con más precariedad laboral que la media (tanto en la industria del videojuego, como fuera), y esa dinámica se refuerza en gran parte por la falta de visibilización de les profesionales de la industria. Los grupos de mujeres desarrolladoras también hablan de esto; siendo una minoría, es mucho más fácil verte capaz de formar parte de la industria si conoces a referentes que se parezcan un poco a ti. No hace falta siquiera formar parte de estos espacios, pero saber que existen y que están allí si lo necesitamos ya ayuda una barbaridad.
Solé M.: Los espacios seguros además de visibilizar a les trabajadores LGBT+ sirven también como espacio de apoyo, pues la mayoría de la industria sigue siendo homogéneamente cis, hetero, y bastante ignorante con respecto a nuestra comunidad. Con lo cual aunque no sean abiertamente discriminatorios, siguen perpetuando un status quo en el que las microagresiones, la ignorancia o los «chistes» de mal gusto sigue siendo algo normal y esperado, y no es nada fácil cambiar. La Madriguera LGBT+ sirve también como un descanso o refugio de estas cosas.
¿Cómo veis la situación de les creadores LGBT+ en la industria del videojuego? ¿Creéis que sigue habiendo prejuicios y rechazo en el sector y en la industria? ¿Y entre el público?
Ivan Papiol: Si valoro lo que yo me he encontrado y lo que me han contado mis compañeres, me da la sensación de que si siguen existiendo prejuicios y rechazo contra nosotres son casos cada vez más anecdóticos. También es cierto que yo sólo he navegado la industria indie, y que de vez en cuando todavía escuchamos historias de terror desde empresas AAA. Sin embargo, entre el público sigue habiendo una minoría que grita mucho que está super en contra de que se reflejen las realidades de seres humanos diversos en «sus» videojuegos, pero creo que cada vez más la gran mayoría de jugadores agradecen el aire fresco que trae jugar a juegos con perspectivas distintas.
¿Son los videojuegos una buena plataforma para visibilizar, reivindicar y exponer cuestiones relativas a la diversidad y, en específico, a la comunidad LGBT+?
Ivan Papiol: Es super positivo, por supuesto, aunque yo cada vez tengo más reparos pensando en esto. Al final, los videojuegos son bastante inaccesibles por lo caras que son las consolas, y los juegos y lo poco adaptados que están para personas de diferentes edades o con diversidad funcional. En realidad, todes les que disfrutamos de los videojuegos lo hacemos desde una posición privilegiada en la que todas estas reivindicaciones ya nos llegan por todos los medios. Así que es positivo porque el mensaje lo es y repetirlo no está de más, pero no creo que estemos cambiando el mundo muy fuerte tampoco.
Solé M: Lo son siempre y cuando no sólo se quede en representación de personajes LGBT+ ficticios, sino también dándole plataforma a devs LGBT+ para contar sus historias y representarse a sí mismos. Muchas empresas piensan que con hacer un personaje secundario o incluso algún juego con protagonistas LGBT+ ya han hecho suficiente para la diversidad, pero en mi opinión esto se queda corto, sobre todo porque muchas plantillas son todo menos diversas. Si queremos verdadera diversidad primero debemos visibilizar a todes les creadores LGBT+ que llevan mucho creando por su cuenta, y debemos hacer un esfuerzo real por diversificar las plantillas de las empresas de videojuegos (tanto indie como AAA)
Se habla a menudo de que el videojuego está viviendo una revolución, volviéndose más abierto, plural y heterogéneo, ¿pero creéis que es así? ¿Os sentís cómodes con la representación que hay ahora mismo de la comunidad LGBT+ en el medio?
Ivan: Yo considero que sí, pero aun así no es una revolución increible. Al medio le está costando un montón llegar al nivel de madurez a la hora de tratar temas como este y muchos otros que tienen el cine o la literatura. La revolución está haciendo que hayamos pasado de no hablar del tema o de tratarlo de maneras ofensivas, a hablar de ello e incluir representación a un nivel muy, muy básico. Me hace feliz ver que esto avanza sin parar, pero ojalá no fuese tan lentamente
Solé M: En cierta medida, en mi opinión sigue siendo bastante homogénea incluso en la representación LGBT+ actualmente, porque se hace desde una perspectiva bastante eurocéntrica/anglocéntrica y blanca. Es un poco normal porque las historias más sonadas suelen ser de estudios «conocidos» de EEUU y Europa, mientras que juegos o estudios fuera de esa zona no han tenido tanto alcance. Entonces aunque sí se ven más historias LGBT+, yo en lo personal no siempre me veo identificade con las mismas. Por eso es muy importante tomar en cuenta la interseccionalidad a la hora de hablar de diversidad, y también se debe hacer un esfuerzo en visibilizar el trabajo de devs LGBT+ de color, como hacen en Game Devs Of Color Expo y similares.
Hablando de eso, vosotres os dirigís a los profesionales, puesto que hacéis hincapié en que hay otras plataformas para los consumidores, como @GaymerEs. ¿Suelen quedar más olvidados los creadores que los consumidores en las comunidades de videojuegos? Los espacios exclusivamente para creadores se caracterizan por ser, generalmente, bastante áridos tanto para las diferentes minorías como para las mujeres desarrolladoras. Los espacios para jugadores no son diferentes, pero en nuestro caso esto se junta con otras problemáticas como la dificultad añadida que tenemos a la hora de encontrar trabajo y de navegar espacios de networking. No estamos más olvidados, creo, pero sí que que se junte todo eso ha hecho más complicado encontrarnos y crear espacios propios.
¿Qué planes a largo plazo tenéis para La Madriguera LGBT+? A corto plazo nos gustaría organizar game jams, así como también quedadas en persona para ponernos cara cuando las cosas ahí fuera se pongan mejor. También nos gustaría crear redes de mentores más sólidas, para que sea más fácil que aquelles que tengan intereses comunes puedan encontrarse y ayudarse sin siquiera tener que entrar dentro del grupo. A largo plazo, nos gustaría formar alianzas en otras asociaciones que nos ayudasen con su know-how a hacer llegar nuestros problemas a quienes nos puedan ayudar de verdad. Sé que hay gente en la industria que ha conseguido hacer esto de manera tangible para otros, y queremos esto para nuestra comunidad también. Ya estamos aquí y tenemos muchísimo más que aportar a la industria y a la cultura si conseguimos tumbar muros.