La-Leyenda-Final-Fantasy-X

La Leyenda Final Fantasy X

En el año 2002, Final Fantasy X aterrizaba en los tiendas de Europa con la promesa del mayor cambio de la saga hasta entonces. En su debut, el título unió fuerzas con la recién llegada PlayStation 2, ostentando unos gráficos que, aún a día de hoy, parecen asombrosos para la época. Cinemáticas espectaculares, personajes inolvidables, un estilo artístico innovador y una historia definida por el dolor, el coraje y la madurez. Square desarrolló un relato que marcaría a toda una generación de jugadores, escoltada por una banda sonora que aún retumba en los corazones de los peregrinos que viajaron por Spira. Elena “Minervae” Peña, autora del prólogo del libro en su edición española, define la esencia de este título de la siguiente manera:

«Final Fantasy es un relato de superación, de lucha constante contra nuestra culpa y miedos, que resalta la importancia del sacrificio, la humildad y la lucha. (…). Y es en ese proceso en el que los personajes pasan de niños a adultos en el que Final Fantasy X brilla más, por su maestría al contarlo, por sus increíbles detalles y por la puesta en escena, impensable años atrás debido a las barreras tecnológicas de la anterior generación de consolas.» (“MINERVAE” PEÑA, Elena, La Leyenda Final Fantasy X).

Tidus, Yuna y compañía emprendieron, hace ya 17 años, un viaje que cambiaría sus vidas y también las de los jugadores. Hubo muchas primeras veces en el título, como la inclusión de voces en sus personajes, el estilo artístico con toques orientales y el cambio en el sistema de combate, algo más ágil que en anteriores entregas. Pero, en especial, el juego profundizó en la religión y el poder que ejerce sobre la sociedad, haciendo reflexionar a los espectadores mientras una joven invocadora partía para sacrificarse por el bien temporal de la humanidad. Sinh, el enemigo de la entrega, no parecía tener piedad.

Es quizás el encanto del título, que hace de nexo entre los juegos clásicos de la franquicia y los que vinieron después de él, y sus múltiples prolijidades donde La Leyenda Final Fantasy X de Damien Mecheri resplandece. El libro, publicado en nuestro país por la editorial especializada Héroes de Papeltranspira puntillismo y delicadeza. Su autor, asimismo, detenta una dilatada carrera en redacciones de portales especializados desde 2004, la publicación de artículos dedicados a la música de los videojuegos, y el posterior lanzamiento del libro VGM Video Game Music: Historie de la musique de jeu. Mecheri, además, concilia su labor como periodista de radio desde 2011, y es autor y asistente en la editorial Thrids èditions.

En lo que respecta a la edición, el mimo y cariño de la editorial Héroes de Papel impregna la publicación hasta en el mínimo recoveco. Con unos cambios pequeños en comparación a las primeras ediciones de otras publicaciones de su línea de videojuegos, como La Leyenda Final Fantasy VIII, el libro es una maravilla a la vista y el tacto. Pasar sus páginas es penetrar, acertadamente, en el universo de Final Fantasy X y su estética, pero también en la fascinación que tiene la editorial por hacernos sentir como en casa: queridos, acogidos y transportados a los maravillas que estamos a punto de descubrir en su interior.

Siguiendo la estructura de otras publicaciones, Mecheri repasa y amplia cuidadosamente el argumento de Final Fantasy X y Final Fantasy X-2, la secuela bastarda del título circunscrito en la saga. El autor sondea datos que complementan y gestionan un argumento simple a primera vista, pero que encierra matices sentenciadores. Ya sea el lector un conocedor del título como un neófito, el libro destapa hasta los más nimios secretos, como si fuera un tablero de esferas que, al pasar páginas, nos ayuda a desbloquear habilidades y magias. Las conexiones entre los dos juegos y su trasfondo, producto de un elaborado trabajo de síntesis y análisis por parte de Mecheri, procuran un sustento a lo que está por venir, que es una travesía al corazón de esta fantasía final y los ingredientes que la hacen posible.

Es por eso que poco después el éxodo nos lleva a partir a la vasta y exultante geografía del continente de Spira. Desde los mágicos bosques de Macalania y la isla de Besaid, refugio para náufragos, hasta el preludio a la caída en la Llanura de la Calma y el aniquilamiento de Zanarkand, los paisajes acogen en su seno vitalidad y a unos habitantes con esperanzas por un futuro. Así, los pueblos que forman el alma de las regiones, dispersos aquí y allá, hallan en el autor un narrador excelso, inspirado y concienzudo. Las múltiples investigaciones de Mecheridescriben y sostienen las culturas de Final Fantasy X y su repercusión en ese mundo diezmado y apesadumbrado por un némesis terrible. De ellos nacerán los héroes de la aventura, pues, en efecto, no olvidamos que el grupo de viajeros es la muestra vívida de las mencionadas, y ese es el siguiente paso que el autor da.

Tomándose su tiempo para hablar de los personajes en un nuevo apartado de La Leyenda Final Fantasy X, Mecheri invoca particularidades, notas y curiosidades en todas sus dimensiones, y no solo con el pretexto de contentar al lector, sino en relación al nivel narrativo de entregas anteriores de la saga y del peso que ejercen en la historia de ambos títulos. Dicen que las comparaciones pueden ser odiosas, pero no cuando la firma de la franquicia es afamada por el elaborado trabajo de la estructura y el crecimiento de los nombres de sus protagonistas. Los porqués de Mecheri, los apuntes e indagaciones de su trabajo, el homenaje que les rinde, suman en el mundo narrativo manifiesto del título, que se superpone a la unidad del relato:

«¿Pueden las historias de los videojuegos contener un fondo instructivo que conduzca a la reflexión? ¿Pueden transmitir mensajes, ofrecer un punto de vista o filosofía? Algunos jugadores son contrarios a la idea de pensar en el sentido de una historia alegando que una forma de ocio no tiene por qué tener un fondo. No obstante, podríamos darle la vuelta y preguntarnos si tras un disfraz de diversión y placer las obras pueden transmitir ideas y opiniones. El esfuerzo intelectual no debe ser visto como un unto negativo en la experiencia de juego, sino todo lo contrario, como un estímulo adicional a la imaginación del jugador (MECHERI, Damien, La Leyenda de Final Fantasy X, Héroes de Papel, 2019)».

Con ese párrafo, el autor empieza, a mi parecer, una de las secciones más cautivadoras de La Leyenda Final Fantasy Xanálisis e interpretaciones. El título no solo mantiene una actualidad pasmosa, sino que afrenta la política, la religión, la manipulación y las sociedades magistralmente. Mecheri ya avisa en el párrafo de una sustancia que se aloja en el juego, y es el ingenio de saber entretener y recapacitar al jugador sin perder ni uno ni lo otro. Una conjunción que ha dado vida a múltiples perspectivas, significados y valoraciones a aquellos usuarios que han penetrado en Spira y en la transformación de la eclética cuadrilla protagonista. El estilo del autor, al dar forma al texto completo y a ideas de su propia cosecha, aplana los contratiempos de los múltiples pormenores que, aquí y allí, uno se encuentra en la lectura constantemente.

Viaje, familia, legado, opresión, poder, el viaje iniciático, la espiritualidad… Final Fantasy X recoge una abundante cosecha, dispuesto a entregar lo que el jugador pida. Por eso Mecheri se instala, con rapidez y holgadamente, en un capítulo donde aborda los procesos de creación y desarrollo del título y su pseudosecuela, así como las personalidades que empujaron la franquicia a una nueva era. Incluso el autor expone el contenido de las novelas que alargan, bajo criterios dudosos, la obra y el universo en que se desenvuelve. Además, Mecheri hace mención a la posibilidad, perdida, de un Final Fantasy X-3 y la opinión que le suscita, para acto seguido, en un apartado separado, indagar en la miscelánea que aún tiene en la recámara. No es poco el material que hay bajo el inventario del autor, y sorprende, de forma grata, ver la colección de trasiegos del título.

Una penúltima división atiende al elemento sublime de gran parte de las entregas de Final Fantasy: la banda sonora. Un título de la saga no puede comprenderse ni experimentarse sin que las notas convulsas, dulces o decadentes abracen al jugador. Temas memorables como Suteki Da NeSong of a Prayer o The Final Battleconquistaron el corazón del público, y seguirán haciéndolo por muchos años que pasen. Con lo cual, el autor no teme describir los pasos que se siguieron para lograr que la música de esta entrega sobresalga entre tantas canciones magistrales de la saga. En pocas palabras, la sección es un regalo exquisito con el que Mecheri nos guía hasta, ahora sí, el final. El mítico capítulo de conclusiones da por cerrada una odisea que se resiste a arrinconarse en los juegos y en La Leyenda Final Fantasy X. Señal de ello es que, durante la lectura, las notas de To Zanarkand y la voz de Tidus nos tienden la mano con las frases que todo lo empezaron:

«Listen to my story. This…may be our last chance» (Final Fantasy X).