Se habla a menudo de que los videojuegos te permiten evadir la realidad y poder vivir una aventura en otro mundo completamente distinto al nuestro: ser otra persona u otro ser con habilidades extraordinarias. Ya sea para descansar de la tediosa rutina o para pasar un rato divertido, buscamos un juego que se sienta bien en su control, con el que podamos experimentar nuevas emociones. En este caso concreto, me refiero a que disfrutemos de la variedad de movimientos distintos que pueda realizar el personaje en comunión con los elementos de su entorno. No han sido pocas las veces que encendía mi PlayStation 2 para jugar a Spiderman 2 por el simple hecho de balancearme un rato por la ciudad y relajarme. Sentir la inercia, el impulso de saltos a gran escala o la adrenalina de una caída libre desde cientos de metros de altura con la seguridad de que no me va a ocurrir nada malo.
Los videojuegos son el único medio que te permite ser tan partícipe de las acciones de la obra y experimentar de primera mano las emociones que ofrece. Por ello, el cómo te hacen sentir los elementos del videojuego con su dinámica de movimiento me parece uno de los grandes puntos a valorar en cualquier título. Y precisamente esta, es la definición de kinestésica.
Hoy vengo a hablaros de un ejemplo concreto donde este sentimiento está a flor de piel y es uno de sus grandes puntos a favor, Warframe.
Warframe es un título free to play, desarrollado por Digital Extremes, cuya fecha de lanzamiento oficial fue el 25 de marzo de 2013. Desde dicho día hasta hoy ha tenido constante apoyo por parte de los creadores en forma de actualizaciones y expansiones, gratuitas por supuesto.
A modo de introducción, el juego consiste en cumplir una serie de objetivos (capturar a un individuo, escoltar a varios sobrevivientes, sabotear unas instalaciones, exterminar un grupo de enemigos, etc.) en una zona concreta situada en uno de los planetas o satélites del sistema solar. En cuanto a nuestro personaje, controlamos a un NINJA CIBERNÉTICO DEL ESPACIO (perdón, pero no podría definirlo mejor) llamado warframe, armado hasta los dientes. Contamos en nuestro arsenal con un arma principal (rifles, escopetas…), arma secundaria (pistolas, revólveres…) y un arma melé, la cual podemos manejar de forma primaria. Con esto último quiero decir que no solo ejecutas golpes cuerpo a cuerpo pulsando un botón determinado, como en gran cantidad de shooters, sino que al mantener cierta tecla nos permite convertirla en nuestra arma principal (modo melé), contando con una lista de combos exclusivos de dicho modo.
Una vez puestos en contexto, pasemos a hablar del núcleo temático de este artículo: el movimiento. Warframe tiene todo tipo de mapas: desde el interior de naves llenas de pasillos y conductos de ventilación, hasta extensas llanuras con su propia flora y fauna. Necesitamos un sistema dinámico y adaptableque nos permita sentirnos ágiles y efectivos en cualquier terreno. El parkour es un elemento muy cuidado y uno de los ejes principales del juego. Sin entrar en tecnicismos, grosso modo, contamos con las siguientes formas de desplazamiento: el sprint, el doble salto, deslizarnos por el suelo, el salto bala (salto que realizamos mientras nos deslizamos donde nos lanzamos en forma de tirabuzón hacia la dirección elegida), saltos en pared y planeo. Todos los elementos están creados para formar todo un conjunto. No son habilidades que utilicemos de manera independiente para afrontar un problema o puzle concreto, sino que las combinamos para realizar cualquier tarea.
Existe un dominio completo del movimiento tanto horizontal como vertical y su uso es polifacético, ya que dichas capacidades se aplican tanto a la hora de desplazarse como de combatir contra cualquier enemigo. Para que veáis un ejemplo, el planeo se lleva a cabo manteniendo el botón de apuntado mientras estamos en el aire: en ese momento la caída y velocidad de nuestro personaje se reducen, proporcionándonos un mayor margen de maniobra tanto para disparar a cualquier ángulo como para alcanzar una plataforma lejana. Cabe destacar que incluso hay personajes que poseen habilidades únicas para explotar aún más esta faceta.
Y hablando de habilidades únicas, existen numerosos tipos de warframes distintos, cada uno con un aspecto y unos poderes propios. Dichos poderes pueden ser de carácter ofensivo, defensivo o pasivo. Además, pueden utilizarse en cualquier posición y combinarlos con cualquier ataque o movimiento. De esta manera, de nuevo, la extrema agilidad y versatilidad a la hora de desplazarse se fusiona con el uso de poderes, disparos y golpes directos, creando una vorágine de acción frenética.
Otro añadido interesante es la ausencia de barra de aguanteo stamina, lo cual nos posibilita estar moviéndonos con total fluidez sin necesidad de parar ni un segundo. Este juego te transporta a su universo confiando plenamente en sus mecánicas, donde realmente nos vemos como unas perfectas máquinas de matar, capaces de cumplir cualquier misión por muy complicada que parezca.
Por otro lado, esta dinámica de movimiento permite olvidarse de los sistemas de coberturas que limitan tantos third person shooters, donde se para la acción y todo consiste en cubrirse y disparar, cubrirse y disparar, haciendo que se pierda la sensación de peligro y frenesí. Teniendo en cuenta este punto de vista, me recuerda a Vanquish, cuyo análisis podéis consultar aquí, donde explotamos la velocidad y agilidad de nuestro personaje al máximo para arrasar el área enemiga en un parpadeo.
Si algo he visto a lo largo de estos cinco años de actividad, es una pasión inmensa por parte de su estudio desarrollador, que no solo se quedó con un juego de disparos del montón, sino que profundizó en lo que podía ofrecer este medio interactivo. Trabajó un universo original y atractivo, elaboró un lore de lo más interesante, y trajo horas y horas de diversión de forma gratuita con un modelo de negocio justo.
Me dejo muchas cosas en el tintero de las que estoy seguro que se les podría dedicar su propio artículo, como un reportaje del lore de Warframe como ya se hizo en su día en nuestra página con el de la saga Drakengard y NieR, pero eso ya lo dejamos para otra semana.
Si os pica la curiosidad o no me creéis, podéis entrar en vuestra cuenta de Steam, PlayStation 4 o Xbox One y probar Warframe de manera totalmente gratuita. Os espero en el espacio.