Kingdom Hearts

La controvertida presentación de la saga Kingdom Hearts

Decir que Kingdom Hearts es una de las sagas más polémicas de los últimos años sería la forma más simple de empezar un artículo como éste. Sin embargo, a no ser que hayas estado alejado de la escena actual del videojuego durante más de cinco años, es muy difícil que no conozcas ese dato. Si esto es así es porque el último título de la saga lleva casi cuatro años anunciado mientras que esta ha estado recibiendo entregas alternativas y remasterizando los ya existentes.

Hace unas semanas, Tetsuya Nomura —director de la serie, entre otros cargos destacables dentro de Square Enix— fue tendencia en Twitter. El motivo es el miedo que inspiraba en sus fans el por aquel entonces reciente rumor sobre las filtraciones del E3 2017.Kingdom Hearts III podría llegar, como ya pasó con Final Fantasy XV, con contenido recortado. Que pase algo así no es de extrañar. Nomura dirigió el desarrollo inicial de la décimo quinta fantasía de Square Enix y, pese a que nunca se ha llegado a revelar todo su trasfondo, se conoce que fue un completo desastre.

Dejando de lado los problemas de la compañía a la hora de publicar títulos acabados y centrándonos en lo que nos atañe; si el pánico de los fans llega a estos niveles es por la continuidad de los títulos de la saga. El principal problema de esto es que, comunmente en otras franquicias, solo se consideran canon los juegos que incluyen una numeración en su título. Es algo que probablemente se haya arrastrado de Final Fantasy y que no se aplica correctamente en la saga de Nomura. En la primera se cuentan con quince juegos que sirven de estructura principal de la franquicia, a los que luego se suman una gran cantidad de títulos alternativos que hacen las veces de spinoffs, pero enKingdom Hearts cada uno de sus juegos guarda la misma importancia que el anterior. Y la misma que el siguiente.

Es algo que resulta un inconveniente para aquellos que no hayan convivido con la saga desde su inicio, porque se cuenta con ocho títulos desde la salida del primero en 2002. Y lo peor de esto es que los juegos no solo han salido en diferentes consolas (algo que Sony lleva arreglando desde la anterior generación) sino que además han llegado de forma desordenada cronológicamente. Kingdom Hearts II sirvió como secuela del primero, pero a éste le siguieron Kingdom Hearts 358/2 Days y Kingdom Hearts: Birth By Sleep, que se sitúan en líneas cronológicas anteriores al desarrollo de su trama “principal”. Pese a poder entenderse como una descarada forma de sacar nuevos títulos, tanto el primero como el segundo son completamente necesarios para entender el conjunto de su historia.

¿Significa esto que los juegos per se se encuentran incompletos? No. Cada uno cuenta con su propia historia, pero la magia reside en que todas convergen en diferentes puntos de su linea cronológica, de forma que cada entrega pasa a convertirse en una pieza de puzle. Y todos sabemos qué pasa cuando se hace un puzle sin tener a mano todas las piezas necesarias. Incluso así, lejos de convertirse en simples fragmentos de una historia más grande, cada título abarca sus propios temas. 358/2 Days explora la naturaleza humana y se atreve a reflexionar sobre la existencia de seres sin la capacidad de sentir, y los lleva al extremo, forzando la interacción emocional del jugador; del mismo modo que Birth by Sleep trata la redención, la amistad y la capacidad de llevarla al punto de sacrificarse por la personas personas a las que quieres. Y si se pueden sacar éste tipo de lecturas individuales sobre sus juegos es porque cuentan con una estructura sólida y una fórmula única que hacen de cada título una obra en sí misma, sin perder la cohesión argumental que dirige su continuidad. Si bien todas las partes suman al total, cada una de ellas tiene un valor independiente que, de nuevo, funciona bien por separado.

A la sensación general de confusión se suma el lanzamiento deKingdom Hearts: Dream Drop Distance que llegó a Nintendo 3DS apenas un año después de la salida de la consola y lo hizo en completo inglés (debido a la mala acogida de los anteriores títulos en nuestro país). Su salida fue pasada por altoentre muchos jugadores a causa de estas razones y su importancia olvidada hasta que el pasado mes de febrero Kingdom Hearts 2.8 nos lo trajo remasterizado y con textos en castellano. Y este título es crucial porque no solo avanza la trama y la acerca a su conclusión, sino que además responde a la gran mayoría de incógnitas que se habían planteado en títulos anteriores. Y no es un caso aislado, porque también existe Re: Coded, que tuvo una acogida nimia en Europa —por no hablar de lo horriblemente mal que funcionó en nuestro país—, aunque apenas añade nada a la historia (cabe remarcar que se podría considerar como el único spinoff de la saga) y Unchained X, un juego de smartphones que se sitúa al principio de la linea cronológica y añade sus propias inquietudes al argumento. Pero el caso es que, de nuevo, Kingdom Hearts 2.8 trae el contenido del último en forma de largometraje, resumiendo todos sus sucesos y solucionando el aparente problema. Y lo mismo se aplica con el anterior, que ya fue lanzado como parte de la remasterización en la anterior generación y ha vuelto en la actual.

Si bien es cierto que la saga lleva años dando tumbos sin encontrar el rumbo apropiado. El hecho de intentar explorar diferentes puntos cronológicos, volviendo hacia delante y atrás sin parar fomentan el caos para cualquier jugador externo a la serie. Y sin embargo, la gran mayoría de sus lanzamientos están justificados argumentalmente.  Los temas explorados en los originales de PSP y Nintendo DS exploran los sucesos que llevan el argumento a la segunda entrega numerada, Dream Drop Distance la acerca a su clímax y, por último, Unchained Xhace un buen trabajo abriendo el telón de la obra. Sí que hay puntos negativos, como el lanzamiento de Kingdom Hearts 2.8,que alardeaba de incluir nuevo contenido jugable pero apenas se resumía en dos horas y un fragmento de historia. Sin embargo, la compañía supo remediar el atrevimiento incluyendo una remasterización y largometraje, resultando en un producto más justo.

Kingdom Hearts no es fácil de entender. Su historia se divide en fragmentos que funcionan bien por separado pero que se necesitan entre ellos a la hora de visualizar el esquema original de su historia. Su lanzamiento caótico y desordenado tampoco es de ayuda, pero eso no debería producir pavor a aquellos ajenos a su mundo. Es difícil de seguir y se requiere mucho tiempo para hilar todos sus elementos y tejer la trama principal que los une pero es parte de la magia que reside en ellos. El reto no consta solo de completar el juego o de alcanzar el máximo nivel con todos sus personajes, sino de entender su argumento y desvelar todos los misterios que se ocultan en él.