Ya han pasado cuatro años desde que Killzone: Shadowfall saliera a la venta junto a la consola de nueva generación de Sony. Con un lanzamiento más que mediocre, este último Killzone puso en juego la reputación de Guerrilla Games como estudio first party y como desarrollador de videojuegos. Tras esto, Sony permitió al equipo europeo embarcarse en un peligroso viaje para crear una nueva franquicia, una tan grande que prometían convertirse en uno de los buques insignia de la marca PlayStation.
Ahora, tras tantos años de espera y rumores por Internet, por fin tenemos Horizon Zero Dawn, el primer mundo abierto y Action RPG de Guerrilla Games, que nos presenta un curioso mundo postapocalíptico dominado por animales robóticos. ¿Estará a la altura de las expectativas?
Así pues, Horizon Zero Dawn nos cuenta la historia de Aloy, una chica nacida en el seno de una tribu matriarcal conocida como los Nora. Esta tribu es muy fiel a sus costumbres y a su religión basada en la adoración de la figura maternal. Por lo que, cuando Aloy aparece sin ninguna explicación o madre que la reclame, cerca de la “montaña sagrada” de esta primitiva sociedad, las grandes matriarcas deciden desterrarla junto al cuidado de otro exiliado, a los que denominan Parias.
La historia de nuestra protagonista comienza aquí. Conoceremos de primera mano cómo es para una niña vivir en el completo ostracismo y la exclusión social, empatizando a muchos niveles con ella. La única manera de abandonar esa vida de paria y convertirse en uno más de la tribu es realizando una especie de prueba que convierte a los jóvenes Nora en Valientes (básicamente los guerreros de la tribu). Para ello, Aloy tendrá que convertirse en una excelente cazadora de máquinas. Y, como supondréis, por azares del destino algo ocurre en la prueba y Aloy es obligada a abandonar la Tierra Sagrada de los Nora para embarcarse en una búsqueda de una cura para la “Locura”, una especie de mal que ataca a los robots y los convierte en, como no, máquinas de matar (todo esto suena mucho a La Princesa Mononoke y con razón). Sí, máquinas, como muchos de vosotros sabréis, uno de los mayores reclamos de Horizon Zero Dawn es la inclusión de “robodinos” en el juego, aunque no, ese no sería el término correcto, más bien son máquinas parecidas a animales que se comportan de manera similar a sus contrapartes orgánicas.
En este futuro postapocalíptico, la sociedad y civilización como la conocimos desaparecieron hace miles de años. Ha pasado tanto tiempo que la raza humana ha degenerado en diferentes tribus, cada una con sus dioses, culturas y costumbres. Nadie tiene la menor idea de por qué los Antiguos desaparecieron, pero lo más extraño de todo es cómo una especie de animales robóticos, de distintos tipos y tamaños, pueblan el planeta. Esto, en lugar de asustar a los nuevos pobladores del planeta, les proporcionan una fuente de recursos fundamental para sus vidas cotidianas, y muchas de estas pequeñas sociedades se basan en la caza y recolección de estas máquinas.
La historia del título nos llevará a conocer el destino de nuestra civilización, así como el origen de estos robots, todo mezclado con las propias tramas del mundo donde Aloy vive. Conoceremos más tribus (incluso todo un reino cuya trama recuerda bastante a obras como Canción de Fuego y Hielo), veremos rencillas entre tribus por antiguas guerras, fanatismo religioso y muchos otros matices que hacen del mundo de Horizon un lugar realmente interesante, vivo y que puede dar muchísimo juego en futuras entregas de la saga. Además, el juego nos ofrece mucha información (completamente opcional) a través de diversos documentos repartidos por el mundo que nos darán datos realmente interesantes sobre la vida e historia de estas culturas, sin mencionar como todas las misiones secundarias arrojan un poco más de luz para conocer lo que nos rodea.
Sin embargo, Guerrilla Games ha afirmado que Horizon Zero Dawn se trata de un RPG y sí, se siente como un RPG en muchos aspectos, pero la categoría que define mejor al juego seria la de Action RPG. Si esperáis encontraros con un título que imite esas sensación vistas en Mass Effect o Fallout: New Vegas, saldréis decepcionados. Por ejemplo: el diálogo en el juego sirve más como catalizador para recoger información y conocer más del trasfondo del mundo e historia que para tomar decisiones. De hecho, el juego solo tiene un final y los sucesos que pueden variar a causa de nuestras propias decisiones se pueden contar con los dedos de una mano. No es descabellado pensar que juegos como The Witcher 3 han formado parte de la inspiración para crear Horizon, ya que ambos títulos comparten muchas cosas (entre ellas tienen, incluso, a un diseñador de misiones secundarias).
Pero, por supuesto, no puedo hablar más de la historia sin desvelar mucho de la misma así que vamos a comentar el apartado más importante del juego: el combate.
Aloy es una cazadora y, como tal, sabe manejarse a la perfección en situaciones de alto riesgo que involucren a los peligrosos monstruos mecánicos que acechan por cada rincón del mundo. Para cumplir su tarea como Buscadora, dispondremos de una no muy elevada, pero sí bien seleccionada, cantidad de armas, con un uso muy práctico para cada una de ellas.
Ademas de nuestro inseparable arco (con el cual podemos disparar distintos tipos de flechas), tendremos a nuestra disposición desde ondas para lanzar proyectiles de todo tipo, a una especie de ballesta capaz de poner cables trampa por todo el escenario, o incluso un lanza arpones con el cual inmovilizaremos a nuestra presa, esencial para enemigos de gran tamaño. Guerrilla, en un decisión muy sabia, no ha querido saturarnos de armas y dispositivos por lo cual nos ofrece una lista limitada de herramientas que usar para que aprendamos a sacarles el mayor provecho a cada una de ellas. Aun así, a lo largo y ancho del mundo nos encontraremos con distintos mercaderes que nos ofrecerán mejores armas, con más tipos de munición que usar. Esto es lo que sustituye a la variedad, en lugar de concentrarnos en tener el arma con mayores “stats”, los chicos de Guerrilla prácticamente nos obligan a comprar las versiones más versátiles.
Cabe mencionar que algunas máquinas, sobre todo las especializadas en el combate, portarán consigo diferentes tipos de armamento muy peligroso. Si somos lo bastante habilidosos como para romper sus ataduras y soltarlas del cuerpo metálico de la bestia a la que nos enfrentemos, tendremos la oportunidad de usar esa misma arma contra nuestros enemigos.
En cuanto al propio combate se refiere, la variedad de máquinas a las que nos enfrentaremos es realmente encomiable. Desde una especie de lobos, ciervos e incluso caballos, hasta el temible Atronador (el T-Rex de la portada del juego). Cada uno de los enemigos a los que nos enfrentaremos tendrá sus propios patrones de ataque y debilidades, obligándonos a cambiar de táctica en cada combate. Si antes comentaba que Horizon no es un RPG al uso, me atrevería a decir que su parte más “rolera” se hace ver en el combate. A pesar de ser tremendamente rápido y tenso, tenemos que tener una estrategia clara a seguir y preparar nuestro arsenal antes de cada enfrentamiento. Ir a lo loco cuando vemos dos Atronadores a lo lejos solo puede suponer una cosa: muerte.
Cazar no será la única tarea que podremos realizar por el mapa (aunque siempre viene bien para conseguir recursos y piezas). Además de zonas de caza de distintos tipos de máquina, tendremos la oportunidad de liberar campamentos de bandidos, limpiar zonas de máquinas corruptas o buscar fábricas, llamadas “Calderos”, para poder conocer más sobre los enemigos mecánicos. Estas, a su vez hacen de mazmorra donde conseguir jugosos recursos y mejoras para nuestro armamento. En Guerrilla se han esmerado para hacer del mundo de Horizon un lugar divertido y ameno para perderse durante horas y horas.
Lo más irónicamente triste de este apartado es la nula inteligencia artificial de los enemigos humanos que aparecen en el juego. Enfrentarnos a ellos es prácticamente un juego de niños. El contraste entre máquinas y humanos se hace más y más abismal conforme subimos de nivel y tenemos mejor equipamiento y habilidades. Aunque a nivel general, la IAde todos los enemigos de Horizon deja bastante que desear, lamentablemente.
En el apartado estético, nos encontramos con el mejor juego de mundo abierto gráficamente hablando. No solo su iluminación, texturas y escala en general, sino que también los modelados de personaje destacan a pesar de no ser personajes principales. Guerrilla Games ha conseguido una fidelidad gráfica que parecía imposible incluso en las PlayStation 4 estándar (versión que hemos analizado), e incluso ha logrado un nivel de calidad que muchos estudios dedicados exclusivamente a juegos “open world” soñarían para ser su primer juego de este tipo. Eso sí, he encontrado diversos fallos, como por ejemplo quedarme “encerrado” debajo del agua para ver como Aloy moría asfixiada. En general, el apartado gráfico acompaña a esta épica aventura y para más inri, apenas se experimentan caídas de frames, incluso en las batallas más bombásticas.
Respecto al apartado sonoro, la banda sonora del título es realmente preciosa, destacando el tema principal que sonará en repetidas ocasiones y en diferentes versiones. La música acompaña en todo momento, incluso en los más emotivos. La parte regulera viene ahora: su doblaje en español.
De todo el reparto de voces que conforman Horizon, tan solo dos personajes mantienen un nivel de consistencia y credibilidad durante todo el juego. Uno de ellos es Michelle Jenner en el papel de Aloy, que hace un trabajo estupendo dando vida a la curiosa e inteligente cazadora. El otro es Roberto Encinas (la voz de Nathan Drake) que da vida al villano del juego. El resto del doblaje es, para resumirlo en una palabra, pésimo. Voces a destiempo, el tono de las conversaciones completamente fuera de lugar… es una lástima que Horizon tenga tan mal doblaje en nuestra idioma ya que Sony siempre ha destacado por poner un gran cariño y mimo en sus doblajes.