Horizon Zero Dawn: The Frozen Wilds

Horizon Zero Dawn: The Frozen Wilds

Ya han pasado unos cuantos meses desde que Horizon Zero Dawn se lanzará al mercado y, sin duda, desde que nos sorprendió a todos con su notable calidad. La arriesgada apuesta de Guerrilla los elevó como estudio que pasó de crear el infame “Hallo killer” Killzone sin ningún tipo de libertad creativa a convertirse en uno de los estudios clave de la actual Sony y con un futuro que parece, cuanto menos, muy prometedor.

Ahora tenemos entre nosotros The Frozen Wilds, el DLC que expande la historia y mundo de Aloy, transportándonos a nuevos e inexplorados páramos. Poneos cómodos pues, ya que nos toca viajar a los hostiles y nevados picos del Tajo, un territorio perteneciente a la misteriosa tribu de los Banuk, los cuales creen que la zona está maldita.

Como es natural en este tipo de expansiones, nuestra indomable protagonista recibe una advertencia de una nómada Banuk, contándole que un nuevo tipo de maquina y una peligrosa amenaza acechan en el Tajo. Aloy, con su incontenible curiosidad, parte hacia el norte para ver qué peligros y aventuras le esperan en estas tierras.

Hablo mucho de los Banuk, y con razón. The Frozen Wilds se centra en esta mística tribu, la cual cree fervientemente en la comunión entre hombres y máquinas. A pesar de que pudimos ver muy poco de ellos en el juego base, Guerrilla se dio cuenta de que es una de las tribus más interesantes de su nuevo universo, así que no dejan títere con cabeza y nos meten de lleno en medio de su cultura y sus costumbres, las cuales son fuertemente influenciadas por el ambiente extremo en el que esta gente vive. Aloy, como forastera, tendrá la oportunidad de evitar que ciertas rencillas entre caudillos y distintos grupos lleguen a un conflicto mucho mayor dentro de la propia tribu.

Sin destripar mucho sobre la trama de este DLC, solo decir que añade un aire refrescante a la ciencia ficción más clásica, donde no nos toparemos la típica máquina que ha obtenido libre albedrío y quiere eliminar a toda la humanidad (aunque la trama principal de Horizon ya jugaba con ambos conceptos relacionado a este tópico) sino que nos encontraremos con una historia muy humana, que tiende un puente de reconciliación con la inteligencia artificial. Esto se acentúa todavía más si juegas este nuevo contenido al terminar el juego base, ya que Aloy hará referencia a hechos ocurridos y se darán importantes datos de lo que está por venir.

Hablando de lo importante, el gameplay, no vemos demasiada mejoría desde el propio juego principal, exceptuando unas cuantas nuevas (y bastante espectaculares) armas para dominar a las robobestias que campan por el mundo todo lo demás se mantiene como estaba. Aún con todo, el añadido de los nuevos tipos de maquina en The Frozen Wilds obliga tanto al juego como al jugador a dar lo mejor del sistema de combate, con unos enfrentamientos que por momentos recuerdan a las grandes cacerías de Monster Hunter. Sin duda han sabido elevar el concepto de cazadora de bestias mecánicas a niveles que no creía posibles desde la aparición del Atronador.

En cuanto al apartado gráfico, sorprendentemente el juego se ha visto ligeramente mejorado en este sentido. Al estar ambientado en un territorio completamente nevado, los de Guerrilla han tenido la increíble idea (y talento para implementarlo) de hacer toda la superficie de nieve del DLC deformable. ¿Qué quiere decir esto? Que tanto Aloy como los enemigos, NPCs o incluso animales salvajes dejarán su marca en el terreno, logrando una sensación de inmersión absolutamente increíble acompañado de unos escenarios muy detallados y llenos de pequeños detalles. Este efecto de teselado es notorio incluso en una PlayStation 4 estándar, versión en la que hemos analizado el juego.

El apartado sonoro, como siempre, goza de una calidad sólida. El sonido amenazante de las maquinas, las pesadas pisadas en la lejanía de algún peligro desconocido o el canto de los búhos en los bosques invernales ayuda mucho al jugador a meterse dentro de este mundo y The Frozen Wilds lo hace de categoría. Por otro lado, el doblaje al castellano sigue teniendo altibajos, con una Aloy doblada por Michelle Rodriguez que sigue tan sobresaliente como ya lo era en el juego principal. Sí hay que destacar, para mal, la pésima actuación de muchos personajes secundarios, muchos de ellos ni siquiera tienen sincronización labial con el NPC en pantalla.

En definitiva, Horizon Zero Dawn: The Frozen Wilds es un excelente añadido a la ya increíble experiencia que Guerrilla Games nos dio hace unos meses. Si os gustó el juego original y tenéis más ganas de matar máquinas sedientas de sangre a la vez que descubrir más de este apocalíptico pero precioso mundo, no puedo recomendar suficiente este DLC que, sin duda, rivaliza con la calidad ofrecida por las mejores expansiones de contenido que podemos encontrar en el mercado a día de hoy.