Foregone

Foregone y las consecuencias de la guerra

La guerra es un escenario terrorífico que saca lo peor de la mente humana. No es necesario recurrir a los libros de historia para poder relatar una. Se podría decir que esta nunca cambia, pero quizás sí lo hagan sus métodos. En cada una, se observa el avance tecnológico de la época, exhibiéndose como una seña de superioridad sobre el rival al que se está a punto de destruir. La fantasía y la ciencia ficción nos lo recuerdan en cada obra. Desde el paleolítico hasta el futuro distópico, utilizamos nuestra inteligencia para crear más y mejores armas, todo en nombre del progreso, aunque es posible que alguna de ellas acabe por reducirnos a cenizas. Parece que os esté introduciendo en un capítulo de la humanidad y no esté diciendo nada novedoso, pero lo cierto es que solo estoy reflexionando sobre Foregone, y el elevado coste del conflicto bélico para la raza humana.

La ventaja del videojuego como medio interactivo es que, además de hacerte partícipe de la obra, consigue contar una historia no solo con diálogos, sino mediante la contemplación del escenario, los textos escondidos entre sus recovecos o el diseño de los enemigos, enriqueciendo aún más la experiencia y permitiéndonos llegar un nivel más de profundidad en la inmersión. Este título no es una excepción, por supuesto.

Un bello mundo bidimensional

Foregone

La guerra y sus consecuencias quedan representadas tanto en la historia como en un cuidado apartado artístico pixel art bidimensional que nos maravilla con sus decorados, tan bellos como variados. El escenario funciona como un fiel reflejo de lo que se nos está contando y evoluciona constantemente desde coloridos estampados boscosos, con construcciones metálicas artificiales, hasta convertirse en un decadente mundo de metal, laboratorios y mausoleos con un pasado trágico. A medida que avanzamos, iremos perdiendo la esperanza de recuperar lo perdido, y sólo dejamos a nuestro paso un rastro de muerte que culminarán en una decisión moral final.

Nuestro personaje es una inquisidora, una supersoldado creada por los científicos del reino de Calagan para detener a la Calamidad, una maldición que infecta al mundo y corrompe las almas. Somos un medio para un fin y nuestro papel es meramente contemplativo: no tenemos control sobre nuestras acciones (o eso es lo que creemos). Aquí hemos venido a matar, lo que haremos mucho y a una gran escala. A pesar de ser un título corto, tendremos una diversidad de criaturas, desde las equipadas con espadas y armas a distancia hasta la que emplean poderes, cuya eliminación se verá recompensada con loot clasificado por colores con el que podremos personalizarnos y con monedas para mejorar nuestras habilidades y las armas.

Es importante a la hora de establecer un sistema de progreso que los enemigos avancen con nosotros, evolucionando a seres cada vez más complejos y difíciles de matar. En esto, Foregone, no decepciona. Las criaturas irán adquiriendo patrones más sofisticados, llegando a contar con teletransporte, habilidades de apoyo o poderosas armas a distancia, dejándonos en un serio apuro en más de una ocasión. Sin embargo, nosotros también iremos adquiriendo armamento más sofisticado y adaptado a los diferentes estilos de juego, lo que confecciona una jugabilidad ágil un poco difícil de dominar, aunque tremendamente satisfactoria al final.

Además de los enemigos comunes, a lo largo de la aventura tendremos que hacer frente a poderosos jefes finales, cada uno con sus patrones de ataque y segundas fases que deberemos memorizar para poder derrotarlos en un juego de ensayo y error. Solo así conseguiremos proseguir con nuestro camino. Todos ellos tienen su propio pasado, el cual podremos desentrañar mediante documentos y os aseguro que ninguno contará en sus letras una historia feliz. He aquí la importancia de la exploración, del querer ir un poco más allá del envoltorio y sumergirse de lleno en los secretos de Foregone.

Podríamos pasar de ello completamente, ir a la acción y olvidarnos siquiera de que existe una historia, pero eso sería contraproducente. Al final, este videojuego posee toques de metroidvania, e iremos desbloqueando nuevos poderes con los que acceder a zonas inexploradas, conseguir un mejor botín y recolectar información nueva. Además, para complementar la experiencia, contamos con puntos de viaje rápido con los que poder regresar al campamento principal y mejorar nuestras armas o aumentar las habilidades con los objetos de los enemigos derrotados, por lo que es casi imprescindible tener un gusto por la exploración.

Foregone

¿El fin justifica los medios?

Todos los elementos comentados entran en comunión para narrarnos la historia de esta inquisidora que pagó un alto precio en la búsqueda del arma perfecta. Esta obsesión enfermiza por el armamento viene por el desencadenamiento de una guerra civil en el propio reino y la urgencia de acabar con esta por parte del rey y los mandamases. No puedo revelar mucho más sin entrar en el terreno del spoiler, pero os aseguro que la inquisidora no es la única cosa creada por las brillantes mentes del reino. El fin justifica los medios, según dicen.

Al final, nuestro personaje es una soldado hábil, de gran poder y con una capacidad adaptativa del entorno asombrosa que irá desmembrando enemigos, robándoles sus posesiones materiales y buscando incansablemente al siguiente objetivo. Todo ello tiene un peso real sobre la protagonista y en más de una ocasión se cuestiona si lo que está haciendo es correcto, aunque no cese en su empeño de seguir adelante. Sin embargo, cada situación hace mella en ella, degradándola mentalmente poco a poco hasta eclosionar al final, cuando el axioma del todo vale ya no parece tan categórico. He ahí la decisión final que tendremos que tomar (únicamente moral, pues no tiene impacto en el mundo del juego al ser ya el final de la aventura).

Si bien es cierto que Foregone comparte un apartado artístico muy similar a otros títulos como Dead Cells, las diferencias en jugabilidad y mecánicas permiten establecer claras diferencias entre ellos. Pareciera que últimamente nos quedamos en la burda comparación de “X se parece a Y”, un reduccionismo del que yo mismo, a veces, soy partícipe, y nos impide mirar más allá, algo completamente evidente en la famosa saga Dark Souls y todos los videojuegos clasificados con la coletilla de souls-like. Foregone es un videojuego cuyos componentes se han visto ya en otros títulos, eso es indiscutible. Básicamente estamos ante un trabajo bien ejecutado, en el que la suma de las partes constituye un todo notable y suficientemente diferenciado de sus competidores, en especial a nivel mecánico. El combate es diferente a los títulos mencionados y casa a la perfección con la historia que se narra. Como dije, somo una supersoldado y lo sentiremos a los mandos.

Una obra con carencias

Desgraciadamente, tampoco podemos hablar del videojuego perfecto. Una de sus principales carencias es la duración: estamos ante un título de unas 6-8 horas a un precio algo elevado, aunque es muy rejugable y cuenta con nuevo juego +. Ya es menester de cada uno decidir si es una razón de peso para pagar los treinta euros que cuesta en las tiendas digitales. A esto se suma un sentimiento de repetitividad llegados a cierto punto de la aventura, pues se nos pedirá eliminar a los jefes finales de nuevo y, para colmo, muchas criaturas comparten patrones de ataque y movimientos, diferenciándose únicamente en la apariencia. Por tanto, aquellos que deseéis una evolución de la fórmula metroidvania y plataformera, deberéis pasar de largo, pues todo se ha visto ya en innumerables videojuegos. Pero, si conseguimos mirar un poco más allá de sus errores y sabemos disfrutar de los buenos plataformas, encontraremos un título que personalmente he disfrutado de principio a fin. Me he dejado maravillar por los escenarios boscosos, he descendido por sucias cloacas y atravesados campos llenos de corrupción, podredumbre y muerte, hasta que, llegado al final, todo encajó. Disfruté en demasía del sistema de combate y me dediqué a buscar por todo el escenario lugares ocultos y mejorar mis atributos para, finalmente, contar con un personaje fuerte y poder así superar los retos que me planteaban los enemigos más duros. Este es el mundo de Foregone y os doy la bienvenida a la ciudad de Calagan.