TiempoParaDisfrutar

El tiempo necesario para disfrutar las historias

Hace algún tiempo una compañera habló sobre jugar a destiempo, lo cual es algo evidente para muchos, pero no tanto para otros. Con relación a esto, hoy vengo a hablar un poquito de mí. Solo por esta vez nos alejamos de las mecánicas, la narrativa y las críticas, por cursi que suene, y vamos a hablar de sentimientos.

Actualmente, nos bombardean continuamente con series, películas, cómics, libros y, por supuesto, videojuegos. Nos rodean miles de historias y, por mucho que nos pese, nos harían falta varias vidas para poder consumirlas todas. Esto puede generarte la idea de que cuantas más obras consumas, mejor. Te impones a ti mismo la necesidad de no parar de jugar o de ver series y películas. Tienes que estar al día, ampliar tus conocimientos sobre el medio sin parar. Me gusta la filosofía de no tener un segundo que perder, de querer extender tus fronteras y viajar de un autor a otro. Sin embargo, también tenemos que concedernos lo que llamo yo “los días de luto” al terminar una obra que te ha marcado de una forma u otra.

TiempoParaDisfrutar - PostGame

Todo sea dicho, no creo que estuviera escribiendo este texto de no ser por Kingdom Hearts 3. Sin entrar en detalles de qué me ha gustado o qué me ha marcado de alguna u otra forma, solo diré que reavivó esta idea que mantengo durante años de darte tiempo a procesar e interiorizar una historia que te ha gustado sobremanera. En palabras de uno de los críticos más importantes de los 80, Kenneth Burke: “las historias son el equipaje de la vida”. Al igual que ocurre con películas, series o libros, los videojuegos también nos brindan historias inolvidables. Narraciones que nos dejan pegados a la pantalla, que nos emocionan y que se quedan grabadas a fuego en tu memoria al finalizar.

Hay que huir de la vorágine de producción actual de videojuegos en la medida de lo posible. Si una entrega nos emociona como ninguna otra, si sabemos que esa historia nos ha aportado algo importante, no debemos únicamente apuntarla en una lista y pasar a otra cosa al día siguiente o, incluso, ese mismo día. Porque esa obra en concreto ya no es una historia más, es una parte de ti. Analízala, reflexiona, pásate el día escuchando su banda sonora, llora por sus emocionales momentos o mira como se te eriza el pelo al recordar esa batalla tan épica. A su vez, puedes comentar tu punto de vista con tus amigos o ver las reacciones de la gente en Internet ante esos momentos tan decisivos en la campaña, cosa que personalmente disfruto bastante.

The Witcher 3-The Witcher 3-Metal Gear Solid 3

Tenemos que darnos el capricho de reposar esas grandes historias y hacerlas nuestras. Estoy seguro de que todos tenemos nuestros videojuegos favoritos, los cuales nos dejaron ensimismados frente a sus créditos finales. Aquellos donde nos pasamos varios días pensativos, deprimidos o entusiasmados tras acabarlo.

En mi caso, recuerdo tener esta experiencia introspectiva con la finalización de la saga Metal Gear Solid, el ultimísimo fotograma de The Witcher 3 Blood and Wine, el final verdadero de Dark Souls y Dark Souls 3 o el reciente fin de Kingdom Hearts 3. Noches en vela escuchando su música, donde me daba cuenta de que me han marcado de forma inevitable, me han aportado una importante lección y me han hecho sentir algo especial. Los perjuicios de la guerra, hacer todo lo que está en tu mano para salir adelante, el fin de los ciclos, la batalla entre la luz y la oscuridad… Tú eres el punto de unión entre todos ellos.

Cada persona es un mundo, tiene unos horarios y una vida a la que atender. Puede que algunos tengan demasiado tiempo de reposo entre la compra de nuevos juegos y otros, como los analistas, que se harten de jugar a los títulos con los que nos bombardea el mercado. A pesar de todo, ojalá que cualquier persona a la que le apasione un videojuego le dedique el suficiente tiempo para desentrañar todos sus secretos y compartir su perspectiva y reflexión con el resto de nosotros.

En conclusión, daos tiempo para disfrutar lo que más os ha gustado, para interiorizarlo y convertirlo en algo que os defina. Al fin y al cabo, las historias nos preparan para la vida.