DESYNC

DESYNC, lo retro digital

En un mes lleno de grandes lanzamientos hay indies que no se achantan. Indies que en muchos casos se acercan a lo tradicional, a lo ya conocido, para intentar cambiar nuestra manera de comprenderlo. DESYNC, aunque tampoco decide mojarse mucho, es uno de ellos, y nos sumerge dentro de un mundo digital donde los monstruos distan mucho de ser adorables. En este caso, el título de The Foregone Syndicate es un first person shooter dividido por niveles que pone todo su empeño en el jogo bonito y en hacernos sufrir con una dificultad más que desafiante.

“Nuevo usuario inicializado, te están esperando”. Eso es lo poco que DESYNC nos dice, siempre que obviemos la cita de Aberjhani con la que se abre el título, para que empecemos a jugar. Armas muy diferenciadas, niveles divididos por secciones en las que haremos frente a hordas de enemigos y una banda sonora que no podría encajar mejor con lo que se nos muestra en pantalla. El primer escenario está construido para que nos hagamos al juego, munición limitada, enemigos con patrones muy específicos y trampas.

En el título de The Foregone Syndicate se puede matar de formas muy distintas, y cada una cuenta para lo más importante de este, la puntuación. Cada vez que acabemos con un enemigo de una forma nueva se parará la pantalla y se nos explicará lo que hemos hecho, cómo funciona y los puntos que obtendremos por realizarlo.

El problema de un juego que se basa en la repetición de los niveles para que mejoremos nuestra puntuación es que tiene que hacer que matar sea muy divertido. Con un gunplay realmente sólido y un sistema de riesgo y recompensa bastante adecuado, los enemigos son demasiado resistentes y a la larga llega a cansar -al menos hasta la recta final donde conseguimos armas con un mejor planteamiento-. Si bien la dificultad y la progresión me parecen muy acertadas, una vez completemos un nivel no hay nada que nos incite a repetirlo.

Por otro lado, los tres jefes finales que tiene DESYNC son de lo mejor que tiene el juego. Criaturas enormes e implacables que harán todo lo posible para acabar con nosotros. Estos jefes harán que demos gracias a que pulsando shift en lugar de correr, nos podamos impulsar hacia una dirección para eludir nuestra muerte durante un tiempo.

Tras acabar con cada jefe, además de desbloquear un nivel nuevo, desbloquearemos las zonas de aberración. Estas zonas completamente opcionales añadirán nuevas reglas que convertirán la ya elevada curva de dificultad del título en una línea vertical. Estos niveles optativos son la guinda del pastel (al menos para los que disfrutamos pasándolo mal) teniendo reglas (o mutaciones según el propio juego) que van de armas duales a enemigos que solo reciben daño cuando están en el aire.

Otro de los ases en la manga de la gente de The Foregone Syndicate es la amplia variedad de contenido presente en el título. Tendremos siete armas distintas, que podremos personalizar como queramos cambiando sus atributos, cuatro armas secundarias que le darán más juego a los niveles y nueve habilidades especiales (solo podremos llevar una equipada) que pueden condicionar nuestra forma de hacer frente a los enemigos. A todo esto se le suman los enemigos sincronizadosque distinguiremos por cuatro colores característicos. Si los matamos de formas muy concretas conseguiremos sus habilidades especiales temporalmente.

Este sólido first person shooter maquilla muy bien sus fallos, y aunque no termine de destacar, nos ofrece muy buenos momentos. Título a tener en cuenta, sobre todo para los amantes de los retos.