El fin de semana del 27 al 29 pudimos ir a la Madrid Gaming Experience 2017. Allí, una de las cosas que más nos llamó la atención fue la zona de indies. Tras mucho dubitar, os contamos cuáles fueron los cinco títulos independientes nacionales que mejor sabor de boca nos dejaron.
Blasphemous
Todo aquel que esté metido en el mundo del desarrollo indie español conoce Blasphemous. Tras haberlo probado, he de decir que no decepciona en lo más mínimo. A primera vista puede atraernos su estilo artístico, y no es para menos, pero detrás de las grotescas imágenes que se nos presentan hallaremos un título disfrutable, de aquellos a los que da gusto jugar.
Con escenarios tan ricos en detalle como en diseño, Blasphemousquiere que poner a prueba nuestra habilidad, tanto en el plataformeo como en las peleas. En estas, deberemos tener paciencia y reflejos a partes iguales para no acabar siendo otro cadáver más que abone el suelo. Se trata, en definitiva, de uno de los títulos nacionales que deberían estar en el punto de mira de todos.
Outriders
Outriders es una apuesta alocada. En un principio nos puede recordar a Full Throttle, pero el juego es mucho más que un símil. En esta obra nos encontramos con una mezcla entre aventura gráfica clásica —point & click— con beat ’em up. Sí, hay veces en los que hablar no es suficiente y tendremos que liarnos a tortas para poder seguir adelante.
El sentido del humor de las aventuras de la época se mantiene, pero el juego también quiere que nos empapemos de la violencia visceral de su entorno —un poco como sucedía con Hotline Miamio Mother Russia Bleeds— para dejarnos bien clara una cosita:estos sucesos son chungos y no hay que tomárselos a la ligera. A mí, desde luego que me cautivó.
Flat Heroes
Antes de ir a la Madrid Gaming Experience nunca había jugado a Flat Heroes. Mi primer contacto con él fue… bueno, una locura. Me senté con dos desconocidos que querían probarlo, y el resto fue diversión a raudales en un grupo de tres personas jugando cooperativo.
Se trata de un plataformas en 2D que quiere entrar por nuestros ojos con su estética minimalista, pero que es mucho más que una cara bonita. Las pruebas a las que tendremos que enfrentarnos serán bastante duras y el juego no tiene ningún miedo en acabar con nosotros. En Flat Heroes tendremos que evitar proyectiles dentro de un espacio delimitado hasta que se termine la fase. Como si de N++ o Super Meat Boy se tratase, nos invita a morir una y otra vez hasta que nos salgan bien las cosas. Pero eso sí, el juego no se queda en un simple parecido con estos celebrados títulos, sino que consigue cosechar su propia identidad.
Moons of Darsalon
Moons of Darsalon es, de lejos, uno de los títulos más originales que he visto en los últimos meses. Se trata de sidescroller 2D en el que tendremos que rescatar a astronautas para avanzar en sus fases. A primera vista parece un Oddworld moderno, pero lo que lo hace especial es cómo podemos hacer que el mundo responda a nuestras acciones y, de la misma manera, sus personajes a todo lo que los rodea.
El juego nos permite modificar nuestros entornos para poder ayudar a estos pequeños hombres espaciales. La inteligencia artificial de la que gozan hará que nos esforcemos, pues están bien al tanto de sus limitaciones y será nuestro deber acomodar el mundo para llevarlos a su base. Eso sí, la cosa no será tan fácil, pues tendremos que vérnoslas con los enemigos que pueblan estos paisajes alienígenas.
Brayhir
He de confesar que, desde siempre, he sentido una atracción por la cultura nórdica. No es algo que me apasione, pero sí que es verdad que su historia y mitologías irradian algo peculiar que despierta cierto interés en mí (y me atrevería a decir que en prácticamente todo el mundo que se ponga a investigar). Es por eso que cuando me dijeron que Brayhir bebía de ahí supe que me iba a interesar.
No estamos ante el título más único de la feria, pues se trata de una aventura gráfica de corte clásico, pero sí que es un título que tiene potencial, y este viene de la visión que tienen sus desarrolladores al respecto y lo cuidado y mimado que estaba lo que pudieron enseñarme. Desde luego, un título a ir teniendo en cuenta.