Bloodstained Curse of the Moon

Bloodstained: Curse of Moon, legado en 8 bits

Hace ya bastantes años desde la última participación de Koji Igarashi en Castlevania, una de las sagas más emblemáticas del mundo de los videojuegos que ha dejado un hueco sin ocupar. Sin embargo, Igarashi no ha querido dejar el “látigo” guardado en el armario y ha regresado al panorama videojueguil con otra saga que ya cuenta con dos títulos, prometiendo estar a la altura de lo que se espera de él. Hoy os traemos Bloodstained: Curse of the Moon, desarrollado por Inti Creates con Igarashi a la cabeza, demostrando todo lo que puede ofrecernos los 8 bits en su máximo esplendor.

Nuestra aventura comienza con Zangetsu, un espadachín que busca venganza contra los demonios que pueblan la noche por motivos desconocidos. Por lo tanto, no dudará ni un instante en blandir su espada contra todo aquella criatura que ose interponerse en su camino al castillo que se ve en la lejanía. Sin embargo, en esta aventura no estará solo, ya que contará con otros tres compañeros que irá conociendo a lo largo del camino hasta su objetivo: MiriamAlfred y Gebel.

Zangetsu será el primer personaje que controlaremos en esta noche plagada de demonios.

Cada uno de estos cuatros personajes jugables cuenta con sus puntos fuertes y debilidades: Zangetsu es el más fuerte en sus ataques con la espada junto con bastante vitalidad, aunque su ratio de ataque es bastante limitado. Miriam es la más ágil del grupo y quien tiene un ratio de ataque más amplio —sin lugar a dudas el personaje más versátil del título—. El anciano Alfred tiene una fuerza y agilidad muy limitadas, pero a su favor tiene las magias más poderosas de todos. Por último contamos con la compañía de Gebel, que parece que cuenta a su favor con poderes oscuros y una pose que recuerda mucho a uno de los villanos más populares de Jojo’s Bizarre AdventureHay que añadir que podremos combinar algunas de las habilidades especiales cambiando de personaje jugable.

Nos moveremos por distintos escenarios cuidados al mínimo detalle, con bastantes rutas a escoger a lo largo de estos, haciéndolo un título bastante rejugable si quieres descubrir absolutamente todo. También necesitaremos en algunos casos las habilidades de Miriam y Gebel a la hora de avanzar, puesto que la primera cuenta con poder deslizarse a través de huecos mientras que el segundo puede transformarse en murciélago y alcanzar lugares que con un simple salto resultaría imposible. Todo esto, por supuesto, con enemigos por todas partes y escenarios cada vez más complejos que nos hará ponernos en tensión en más de una ocasión.

Que la belleza artística no os distraiga: los enemigos no cesarán en aparecer.

Si hablamos de lo cuidado que están los escenarios, no puedo continuar sin mencionar a los jefes que nos iremos topando en cada escenarios: desde sus ataques a originalidad, debo decir que algunos de estos son de los mejores que he tenido la oportunidad de ver en un título de estas características. Por supuesto, no solo el apartado gráfico de 8 bits está mimado, el apartado sonoro está igual de cuidado con temas que acompañan absolutamente a la perfección en esta aventura de estos personajes tan variopintos. Quizá el único punto débil del título sea su duración, ya que si eres novato a lo sumo en dos horas habrás completado el juego.

En resumidas cuentas, Bloodstained: Curse of the Moon es una delicia en todos los sentidos. Su corta duración está compensada con una enorme calidad visual y una impecable jugabilidad, contando un apartado sonoro que realza la experiencia, y una rejugabilidad garantizada gracias a las distintas rutas que hay en los escenarios, una opción para aquellas personas que quieran ver todas las posibilidades que ofrece el videojuego, además de sus distintos niveles de dificultad. Todo esto por un precio bastante asequible.