Ya no somos Medjay… Se nos conocerá como Assassins.
Alrededor del año cincuenta antes de Cristo, el faraón Ptolomeo XIII viaja a la región de Siwa en un viaje oficial mientras es manejado desde las sombras por la Orden de los Antiguos y su propio reino se ve sumido en el caos que estos últimos ocasionan en Egipto. Nuestro protagonista goza de ser uno de los últimos protectores del reino, un Medjai, que se verá envuelto en una afrenta personal, la cual le embarcará en un largo viaje que terminará con el nacimiento de la Orden de los Asesinos. Así comienza Assassin’s Creed Origins.
Veintitrés meses después de la salida de Assassin’s Creed Syndicatellega el nuevo título de la franquicia de Assassin’s Creed, la cual ya habrá cumplido diez años en el momento de la publicación de este análisis. Suponiendo un punto y aparte respecto a todas las entregas anteriores, muestra un Egipto con tanto detalle que nos sumerge en su historia desde el primer minuto, gracias a la evolución del motor AnvilNEXT 2.0. A lo largo y ancho de las 34 regiones del mapa vemos grandes ciudades como Alejandría —capital en aquellos momentos— o pequeñas aldeas en su geografía.
Assassin’s Creed Origins renace de entre las cenizas de sus anteriores entregas con una nueva fórmula contando principalmente con un sistema de combate renovado y creado desde cero siendo una de las mecánicas que necesitaban una revisión desde hace años en la saga. Ahora es mucho más rápida a la vez que compleja, y se asemeja mucho al sistema de combate de la saga más icónica de From Software, Dark Souls.
Este sistema de combate ahora cuenta con dos armas cuerpo a cuerpo a elegir entre espadas, lanzas, cetros o armas pesadas; así como con una ranura para el escudo y otras dos más para llevardos arcos de diferente tipo o iguales con su munición diferenciada siendo cuatro los tipos de arco empleados en el juego. Dicho esto, cada una de las herramientas descritas aquí cuentan con múltiples modificadores como generación de sueño al impactar o infectar al enemigo con veneno. Además, podremos mejorar nuestra armadura mediante recursos que cacemos o recogemos como son los guanteletes, la hoja oculta, el carcaj, el cuello y las bolsas de objetos.
Otro de los sistemas que se han implementado ha sido un nuevo árbol de habilidades ramificado en tres ramas llamadas Cazador (dedicada a Senu y la utilización de los arcos), Guerrero (dedicada al combate cuerpo a cuerpo) y Vidente (dedicada a la creación y uso de nuevas herramientas en pos de nuestra aventura) para poder desbloquear dichas habilidades tendremos que subir de nivel o completar determinadas misiones secundarias. Claro está tras mentar a Senu, nuestra fiel amiga y compañera que nos guiará desde las alturas de Egipto, que también podremos mejorar su percepción siempre que nos sincronicemos con las 58 atalayas repartidas por el mapa siendo, siendo algunas de ellas lugares maravillosos de disfrutar visualmente.
También hay que dedicar unas líneas a la implementación de una nueva interfaz mucho más limpia con una brújula para guiarse en las sinuosas leguas de arena del desierto egipcio. En la parte superior derecha tenemos nuestro nivel de personaje —actualmente el nivel máximo es cuarenta— aunque el contenido del juego actualmente es tan grande que llegar al nivel máximo mencionado anteriormente es bastante fácil y rápido. En la parte opuesta tenemos un cuadro de seguimiento de misión. El cambio de armas y herramientas se realiza en la parte inferior de la interfaz.
El mapa se ve afectado por las nuevas mecánicas, siendo uno de los elementos con mayor cambio aparte del anteriormente mencionado sistema de combate, mucho más intuitivo y limpio.
Assassin’s Creed Origins cuenta con una de las mejores bases para contar una de las mejores historias del año, y así lo hace. Tiene cerca de cincuenta misiones principales y muchas más secundarias —fuertes, atalayas, estatuas, carreras de carros o luchar en el Coliseo de Cirene, entre otras—, gracias a lo cual nunca nos aburriremos ni nos quedaremos pensando en qué hacer. Además, contamos con el mercader de Heka, que nos dará misiones diarias a cambio de un cofre de botín aleatorio al completarlas o podemos comprarlas por un puñado de dracmas (moneda del juego). Dentro de estas cajas nos podrán tocar todos los contenidos descargables de atuendos y armas disponibles actualmente para su compra por créditos Helix o dinero real.
Assassin’s Creed Origins cuenta con microtransacciones o micropagos, los cuales se pagan con dinero real a cambio de créditos Helix para poder conseguir el mapa de ciertas actividades secundarias, packs de armas y atuendos o dracmas.
Este título de la saga Assassin’s Creed nos brinda la oportunidad de explorar cada rincón de Egipto, tierra que marcaría durante cientos de años a la humanidad incluso después de su caída. Esta tierra llegaría a ser una mina de oro para saqueadores y para trepidantes aventureros como Howard Carter, arqueólogo y egiptólogo de renombre que descubrió la tumba del más novel faraón de Egipto, Tutankamon.
Trabajamos en la oscuridad para servir a la luz.
Assassin’s Creed Origins cuenta con uno de los mejores acabados del presente año. Usa una nueva mejora del motor gráfico con el que debutó el desastroso Assassin’s Creed Unity pero esta vez con un año de descanso para pulir los errores del pasado han creado un juego de dioses para los simples mortales.
El juego se muestra de manera magnífica en su versión de PC y ha sido reproducido en un equipo que superaba sus requisitos en alto, cabiendo destacar su impresionante optimización en equipos más modestos pudiéndose ejecutar gracias a una nueva técnica por la cual el juego detectará que preset conviene al PC — aunque somos libres de ajustar como queramos nuestro juego. El juego cuenta con varias opciones de configuración y además cuenta con soporte para multimonitor o monitores con una resolución 21:9. No se necesita de conexión permanente para jugar a Assassin’s Creed Origins, aunque hay que recordar que este título lleva la protección de dos sistemas anticopia, Denuvo 4.7 y VMProtect, lo que hace que multitud de equipos sufran grandes problemas de saturación de CPU.
A todo esto le acompaña un modo foto con el que podremos acceder a ciertas opciones para realizar increíbles instantáneas del Antiguo Egipto y de todo lo que nos rodea. Podemos elegir el filtro que queramos o darle forma con la exposición, el enfocado y muchas más opciones.
Assassin’s Creed Origins cuenta con un acabado brutal gráficamente, pero no tanto si hablamos de sonido. Todo el trabajo realizado por las innumerables voces reconocibles del panorama español de actores de doblaje como Jordi Boixaderas, Ana Esther Alborg o Eduardo Bosch se ve empañado por un doblaje que no termina de encajar como es el trabajo realizado de Clara Lago como Cleopatra, dando lugar muchas veces a replantearse si seguir jugando en castellano o cambiar a cualquier otro idioma.
La banda sonora corre a cargo de Sarah Schachner, que ya colaboró en la creación de varios temas de otros títulos de la saga Assassin’s Creed, y lleva a su máximo esplendor a Assassin’s Creed Origins con veintiséis pistas de audio. Por último, mencionar que todos los sonidos ambientales del juego están correctos llegando a tal de nivel de inmersión que perderemos horas solo en escuchar el mundo que nos rodea en el título.
No soy un ejército. No soy un hombre. Soy un Credo.
Assassin’s Creed Origins ha salido a revolucionar una saga estancada desde hace años en el modelo anual y en unas mecánicas obsoletas para los años que corren, consiguiendo callar las voces contrarias a la saga y creando una nueva base para los venideros Assassin’s Creed. Si eres fan de la saga, cómpralo y disfrútalo. Si no lo eres, cómpralo y disfrútalo. Es la aventura por la historia de la creación de la Orden de los Asesinos dentro del decadente Antiguo Egipto, merece estar en tu estantería.