AER: Memories of Old y la narrativa ambiental

Cuando compré AER: Memories of Old no tenía muy claro de qué iba. Por saber, no sabía ni de qué género era. El único incentivo que tuve para hacerme con él fue que era un juego bonito. Poco después de comprarlo lo instalé y por algún motivo que otro lo dejé abandonado en mi escritorio. En cierto momento quedó una vacante en mi lista de títulos por analizar y entonces lo vi, solo y buscando una oportunidad.

Cuando inicié la partida no sabía muy bien a que me enfrentaba. Como acabo de decir lo único que sabía de la obra era que tenía un apartado artístico muy destacable que hacía que el juego entrara muy fácilmente por los ojos. Tras una primera toma de contacto es difícil encasillar a AER en algún género concreto pero, tras acabar el título… tampoco.

AER: Memories of Old es una obra difícil de definir. He leído alguna que otra comparación con Journey y es cierto que puede llegar a tener alguna similitud con lo obra de Thatgamecompany pero yo no los metería en el mismo saco. El título tiene también trazas de Zelda en lugares muy similares a los templos tan característicos de la saga y también tiene mucho de walking simulator. Pero, al menos para mi, el título del que más bebe AER es… atentos… lo voy a decir… Dark Souls.

Antes de que todo el mundo encienda las antorchas, dejad que me explique. La comparativa con la saga de Hidetaka Miyazaki no viene dada por su sistema de combate y su “dificultad”. Cuando me refiero a Dark Souls de lo que quiero hablar es de su forma de contar historias. Es cierto que hay otros títulos anteriores que ya se aprovecharon de la narrativa ambiental, los textos ambiguos y las mecánicas de exploración para narrar, pero no fue otra que la obra de From Software la que la popularizo y la que llevó a su máxima expresión.

Volviendo a AER: Memories of Old, como ya he dicho antes, su acercamiento a la saga Souls no tiene nada que ver con el combate. De hecho, en AER no solo es que no haya un sistema de combate como tal, es que ni siquiera hay enemigos a los que combatir. Sin embargo, la narrativa del título es muy parecida a la que emplea Miyazaki en su obra. A nivel superficial puede parecer que esta comparativa se basa en que la historia de AERtambién es una de un mundo antiguo y caído en desgracia, pero esto se debe a que este tipo de narrativa favorece las historias contadas desde el pasado.AER: Memories of OldEn esta obra encarnamos a Auk, una peregrina que está destinada a recorrer los pasos de la profeta Karah. Al comienzo de la historia nos hacemos con la luz de Karah, una lámpara que nos permitirá ver el pasado en ciertos lugares. Esta mecánica consiste en que en ciertos puntos habrá una especie de símbolos brillantes flotando en el aire que, al alumbrarlos con la lámpara, mostraran las siluetas de personas que estuvieron allí. Estas siluetas siempre aportaran algo, ya sea un contexto al resto de elementos del escenario que nos narrarán una historia o una nueva pieza al rompecabezas que hemos ido formando en nuestra mente con la información que hemos ido adquiriendo. También soporta gran parte de su narrativa en los textos que, si bien no son precisamente abundantes, si que son probablemente la mayor fuente de información que nos brinda el título sobre su historia.

Llegados a este punto del análisis, me veo obligado a añadir algún que otro “pero”. Se podría decir que AER: Memories of Old es un título de mundo abierto. Tenemos disponibilidad para movernos por donde queramos desde casi el principio de la historia y tomamos el control de una chica que puede transformarse en pájaro y volar, lo que restringe aún menos la movilidad del jugador. La pega que le pongo es que la historia de Auk, la protagonista, es tremendamente lineal. Sí, podemos ir a donde nos plazca y averiguar que pasó en este bello mundo de islas flotantes hace cientos de años, pero lo que ocurre en el presente solo avanza mediante una serie de eventos que se desencadenan solo si vamos a lugares específicos. Esto hace que me plantee por qué se eligió este diseño tan abierto si la historia que se quería contar era un lineal.AER: Memories of OldA parte de esto, AER es una obra que ha acabado por conquistarme. Empecé de manera escéptica, pero poco a poco fue ganándose mi interés. Quería descubrir qué es lo que le había pasado a esa civilización antigua con esa mitología tan familiar pero a la vez tan interesante. Y sobretodo quería ver qué nuevos paisajes me aguardaban tras cada isla flotante, pues como dije al principio, AER: Memories of Old es un título que entra por los ojos.